Benjamín Gianetti asumió un nuevo mandato al frente de la Comuna de Wheelwright en un marco donde se dio la ausencia de la minoría, cuyos representantes, tanto los entrantes como los salientes, no estuvieron presentes en el acto. En ese sentido, Gianetti valoró la importancia que, a 36 años del retorno a la democracia, un Presidente de la Nación pudiera entregarle el mando a su sucesor en un marco de normalidad, más aún cuando no pertenecen a una misma fuerza política.
“Aquel camino iniciado por el doctor Alfonsín y todo el esfuerzo que se hizo no ha sido en vano. Esto que está pasando hoy aquí es el acto institucional más importante de la localidad, y debo asumir que me entristece que no haya asumido la minoría, porque le hace bien a la democracia el diálogo, la disidencia y el debate”, aclaró, y agregó que se harán “los esfuerzos posibles para contener y hacer sentir parte a todos los que nos acompañaron, pero fundamentalmente para que aquellos que no nos acompañaron también se sientan parte”.
Al mismo tiempo, Gianetti se remontó al año 2017, cuando asumió por primera vez, y especificó que el panorama no era “nada alentador” porque había “sólo 375 pesos para hacer frente a 10 millones de deuda, con los sueldos sin pagar, con juicios próximos a ejecutarse y fondos sin rendir”.
“Fue una tarea titánica y esto una persona sola no lo puede hacer, por eso agradezco a los colaboradores y al cuerpo de secretarios que tuvieron la responsabilidad de sacar a Wheelwright de la peor crisis institucional de su historia”, indicó. Además, destacó que desde ese año todos los funcionarios renunciaron al cobro del aguinaldo porque “entendíamos que éramos quienes teníamos que hacer un esfuerzo”.
En ese contexto, señaló que debió declararse la emergencia económica para enfrentar la situación y poder pagar a los proveedores locales que tenían deudas con la Comuna, así como a los proveedores más grandes que también vieron cubiertos los compromisos que la administración pública tenía pendiente. “Renegociamos la deuda en 36 cuotas, hoy parece lejano, pero recién en diciembre de 2020 vamos a pagar la última cuota de la deuda de la administración anterior”, expresó Gianetti, para luego remarcar que “el voto no es broma” y que las “consecuencias de una mala administración se extienden en el tiempo”.
Por otro lado, se iniciaron ocho denuncias penales contra los miembros de la anterior administración. “Se cometieron los delitos de malversación de fondos públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y defraudación a la administración pública”, apuntó, y agregó que “si la sentencia penal es condenatoria, al otro día vamos a iniciar la demanda civil para que devuelvan la plata que faltó en la Comuna”.
Finalmente, Gianetti argumentó que hubo que comprar hasta las herramientas básicas para limpiar el pueblo y poder afrontar la necesidad de obras para evitar las inundaciones. Asimismo, se adquirieron maquinarias para la prestación de los servicios esenciales y se terminó de armar un utilitario que estaba desarmado en un taller del pueblo, se compró una camioneta para recorrer los caminos rurales, un compactador de residuos, una pala 0 kilómetros, el transporte escolar, camiones con equipo de riego, aspiradoras de hojas y se consiguió volver a tener un auto oficial.
“La mayor demanda era la reparación de las calles, y después de 40 años se volvió a hacer una cuadra de hormigón elaborada en nuestro pueblo. Eran postales de la vergüenza y el abandono, y hoy dan gusto verlas. También se hizo bacheo en distintas calles. Esos son los hitos que nos enorgullecen y que marcan la línea de trabajo a seguir”, sentenció el mandatario, quien adujo que en dos años se invirtieron 15 millones de pesos en reparación de calles y se llevó adelante un programa de reparación de edificios públicos.
