En el día de ayer el municipio de Venado Tuerto procedió a la clausura y el decomiso de una serie de locales comerciales que tenían casi tres toneladas y media de mercadería en mal estado. Se trató de una serie de fiambrerías, todas ellas del mismo propietario, que tenían dentro de sus instalaciones enormes cantidades de alimentos en mal estado. Se presume que para comercializarlos fraccionados. Estas intervenciones, que forman parte de una acción de gobierno que se viene sosteniendo, fueron protagonizadas por trabajadores municipales del sector de Inspección General.
Desde la Asociación de Trabajadores Municipales, su secretario general Juan Arigoni, expresó su “orgullo por el compromiso con el que los trabajadores de Inspección General y Seguridad, y Promoción Alimentaria, vienen encabezando y ejecutando cada uno de estos operativos, en pos de preservar la salud de los venadenses”. “Muchos son los que le asignan el real valor a este tipo de intervenciones en las que un trabajador, que percibe un salario que ni por casualidad llega a lo que debería ser, pone límite a la avaricia de empresarios que, para lograr sus millonarias ganancias, ponen en riesgo la salud de la comunidad”, planteó Arigoni. Precisando: “El que se paró frente al empresario, le informó lo que sucedía y se expuso a la presión, amenazas e insultos, fue un trabajador municipal. Y lo hizo para preservar a la comunidad. Eso somos los trabajadores municipales”, agregó el dirigente.
Este es un episodio más de una seguidilla de decomisos y clausuras en distintos locales comerciales, principalmente del rubro alimenticio, que vienen realizándose en el último tiempo, y que tuvieron su punto de máxima visibilidad con la clausura del supermercado La Anónima y las tres toneladas de carne en mal estado.
