El titular de la cadena venadense de supermercados Mami, Osvaldo Mori, confirmó a PUEBLO Regional que el 13 de noviembre la empresa se presentó en convocatoria de acreedores. De esta manera, hay 130 familias que corren el riesgo de quedarse en la calle. La crisis económica que atraviesa la región tiene múltiples manifestaciones, una de las más evidentes fue la importante caída del consumo, lo cual golpeó de lleno a uno de los comercios más emblemáticos de la ciudad.
Mori explicó que el proceso se dio por etapas: en un primer momento hubo un traslado desde las primeras marcas a las segundas marcas, lo que producía una reducción en las ganancias del supermercado; después, con el agravamiento de la crisis, la gente dejó de comprar directamente, amplificando las consecuencias del comercio local.
En ese contexto, el peso de los salarios se volvió asfixiante, de acuerdo a lo planteado por el empresario local, quien entre otros emprendimientos forma parte de Pincén, otra de las empresas que entró en una situación delicada producto de la recesión. Mori deslizó que los 700 mil pesos que implica el bono de fin de año promovido por el gobierno nacional transforma el panorama en inviable.
Otro de los factores que el titular del Mami indicó como fundamentales es la competencia de los supermercados chinos, cuyos empleados no suelen estar en blanco y, por lo tanto, tienen un menor costo final. En ese sentido, Mori aseguró que están haciendo “todo lo posible” para evitar los despidos y además se encuentran diseñando “una estrategia de venta más agresiva para recuperar mercado”.
