Con un acto en la sede del Partido Justicialista de Santa Fe se lanzó oficialmente el espacio Mística Peronista, una agrupación encabezada por el diputado provincial, Julio Eggimann, que se propone como una alternativa interna que entra en juego en las discusiones del peronismo santafecino. La idea del espacio se propone como una apelación a la historia del movimiento. Eggimann describe: “ya en su nombre expresa un contenido político. Nosotros creemos que tenemos que recrear su acervo, su impronta, que fue fundamental en la historia del peronismo y resistir cualquier circunstancia adversa. Lo que Perón insufló a este movimiento ha sido de tanta fuerza, no solo conceptual, sino espiritual. Nosotros queremos rescatar y fortalecer. Por eso la foto es el abrazo emblemático de Perón y de Evita”.
Respecto a los posicionamientos que la nueva construcción elaborará y el modo en el que intervendrá en las disputas internas del justicialismo, el diputado provincial explica que esperarán los alineamientos que se den a nivel provincial, pero marca sus diferencias: “el intendente ha dicho que él acompaña a Rossi. En ese mismo plenario yo plantee que estamos construyendo otro espacio político, con una idea distinta a la de Rossi. Y seguramente se traduzca en una construcción local”.
Eggimann se convirtió en un referente de los sectores más críticos después de la derrota electoral y rápidamente salió a despegarse de la figura de Cristina Fernández. “Acá si el peronismo perdió, por algo fue. El peso de la derrota lo paga el pueblo argentino. Hay una observación que tiene que reconocer un lugar de reflexión, sin dedo acusador, pero que reconozcamos que no se pueden volver a convocar mayorías si no se reconocen algunas cosas. Hay algunos que tienen una mirada tan cerrada que tienden a señalar a los que planteamos esto como que defeccionamos. Nosotros decimos que tendremos que someternos a esta nueva etapa de reconstrucción de la conducción. Tampoco abonamos la idea del anti-K cerrado. Acá emergieron liderazgos que marcarán los tiempos futuros y eso lo evaluará la gente”, sintetiza.
“Lamentablemente en el peronismo también se ha dado el intento de reducirlo, achicarlo, dejarlo en una construcción de dirigentes, sin gente, puramente estructural, electoralista. Nosotros queremos recuperar esos valores que resultan claves”, comenta, y agrega en relación a la caracterización que hacen del gobierno nacional: “nosotros tenemos una posición crítica. Porque este gobierno implica el riesgo de volver al 2001. Se está transitando el camino del neoliberalismo, con cuestiones impúdicas en transferencia de riqueza a los sectores concentrados, el endeudamiento externo, el deterioro de las economías regionales. Lo que vemos con la pérdida de empleo y deterioro del salario. Nosotros no queremos crear hogueras, sino exigir con contundencia cambios y rectificaciones para no volver a una frustración colectiva.
En cuanto al juego provincial, el nuevo sector se define opositor del Frente Progresista y asienta sus críticas en tres ejes: “en la Provincia somos críticos también porque no hubo una adecuada definición de políticas públicas, como en el tema hídrico y en la inseguridad. Tuvo que haber un Rosario Sangra para que se reconociese la situación que hay en Rosario. Entonces sí se avanzó en la declaración de la Emergencia y tomando decisiones. También en el transporte: hizo falta el accidente de Monticas para que se discutiera. Esto quiere decir que hay una equivocada visión de la realidad y eso hace que se frustren expectativas de la gente”.
