(Nota publicada en primera edición de marzo de PUEBLO Regional) El viernes 27 de febrero fue un día histórico para la comunidad de Rufino. Es que después de varias décadas volvió el tren de pasajeros, restableciendo el servicio Retiro-Rufino, cerrado durante la era menemista.
El acontecimiento tuvo tal trascendencia que se sumaron a la movida el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, el presidente de la Cámara de Diputados nacional, Julián Domínguez, además de la fórmula a la gobernación santafesina por el Frente Justicialista para la Victoria, integrada por Omar Perotti y Alejandro Ramos (actual secretario de Transporte nacional), además de funcionarios, legisladores de la región y cerca de 5 mil vecinos de la localidad.
Hugo Basso, editor del periódico La Tribuna de Rufino, realizó un análisis de lo que representa el regreso del tren de pasajeros a la localidad y lo que significó el cierre del ramal en los ’90.
“El sentimiento de la gente es de expectativa y alegría porque el regreso del tren es recuperar algo nuestro, recuperar parte de nuestra historia. Para los rufinenses es como una revancha, porque nosotros vimos cuando pasó el último tren, allá por 1993, y nos dimos cuenta de la pérdida que significaba para el pueblo”, comentó Basso.
El periodista recordó que “la legitimidad y la aceptación masiva del cierre de los ferrocarriles es algo que vinieron trabajando estos tipos (por el menemismo) durante décadas. Desde el famoso programa de Bernardo Neustadt y Mariano Grondona (Tiempo Nuevo) bombardearon durante años con que los ferrocarriles daban pérdida y en cada programa ofrecían un detalle de cuánto perdíamos por día los argentinos con el ferrocarril, que los trenes eran deficitarios, que la modernidad eran los colectivos y eso se fue legitimando”.
En lo que se refiere a la comunidad de Rufino, Basso consideró que no tuvo gran repercusión el cierre del ramal, y que la opinión general fue “bueno ya está. Al mismo tiempo las indemnizaciones que daban a los trabajadores en ese momento eran importantes, entonces empezaron a aparecer las empresas de remises, porque esta gente que cobraba la indemnización ponía un remis o un kiosco pero después nos dimos cuenta que ni el remis ni el kiosco suplantaban a ese trabajo, y el sentimiento de pérdida con el correr del tiempo se fue haciendo cada vez más grande”.
Si bien reconoció que hoy la necesidad de viajar a Buenos Aires no es tan imperiosa como 20 años atrás, el editorialista planteó que “tiene un valor simbólico muy grande el tren de pasajeros para la gente de Rufino. Es como recuperar un pedazo de nuestra historia que nos robaron”.
Además de la alegría por la recuperación del servicio, el regreso del tren de pasajeros implicará para la comunidad de Rufino la creación de un centenar de puestos de trabajo. En este marco, se ha comenzado a reconstruir la red de vías hasta la provincia de Mendoza, comenzando por el tramo entre Rufino y Justo Daract en San Luis.
Según la información con que cuenta Basso, cuando esté terminada la vía hasta Mendoza los servicios dejarán de ser semanales para pasar a ser diarios o día por medio.
El servicio que comenzó a correr el pasado 27 de febrero, sale los viernes a las 16 desde la estación Retiro de la línea San Martín, retorna a Buenos Aires desde Rufino los domingos a la misma hora y tiene paradas en Chacabuco, Junín, Vedia y Alberdi.
Las formaciones, cero kilómetro, cuentan con la última tecnología en seguridad y confort; tienen aire acondicionado frío-calor, iluminación LED, baños para personas con movilidad reducida, sistema de frenos ABS y suspensión neumática.
