(Pueblo Regional) En el anochecer de este lunes la comunidad venadense entró en alerta tras el hallazgo de una bolsa con residuos patológicos en un cesto de basura en calle Iturraspe, entre San Martín y Castelli. Vale recordar que semanas atrás se habían encontrado restos de las mismas características en el basural a cielo abierto.
Desde el Sanatorio San Martín, uno de los dos que tiene sede en las inmediaciones del cesto donde se realizó el hallazgo, prefirió no hablar con la prensa por el momento, hasta que concluya una investigación interna para determinar si los restos pertenecen al nosocomio. El otro sanatorio cercano es el Castelli, desde donde tampoco se emitió ningún tipo de información.
Este tipo de materiales de descarte generados en unidades sanitarias debe ser tratado con procesos especiales, ya que son de gran peligro por las enfermedades infecciosas que pueden transmitir.
En Venado Tuerto el servicio de incineración lo presta la Cooperativa de Obras Sanitarias (COS) y el Sanatorio San Martín remite sus residuos a la entidad, mientras que el Sanatorio Castelli tiene contrato con una firma rosarina.
“El sistema que tiene la Cooperativa incluye la recolección y provisión de las bolsas para el depósito de los residuos patológicos, y esas bolsas se cierran con un precinto, y todo el trabajo lo hace el personal de la Cooperativa”, informó el gerente de Obras Sanitarias, Eugenio Debonis.
En los sanatorios y empresas que tienen contratado el servicio de la COS lo único que hacen es disponer el material de descarte en las tradicionales bolsas rojas y dejarlas en un lugar interno preestablecido para su posterior retiro. Toda la operación queda documentada a través de un certificado emitido por la Cooperativa.
En el caso puntual del Sanatorio San Martín, está generando alrededor de 3 mil kilos de residuos patológicos por mes, con un costo que ronda los 160 mil pesos mensuales por el servicio, lo cual implica que el costo de incineración de cada kilo es cercano a los 50 pesos.
Debonis explicó que “si bien este es un ingreso muy importante para la Cooperativa, también tiene un costo muy alto porque se utiliza un horno especial donde se incineran los residuos y con las cenizas se hacen baldosones de hormigón que luego utilizamos para los taludes en las lagunas. La incineración es a una temperatura cercana a los mil grados, o sea que es un horno que tiene mucho costo de mantenimiento, y todo el sistema tiene un alto costo”.
En este punto el gerente de la COS precisó que en toda la provincia hay sólo tres hornos habilitados, uno en Santa Fe capital, otro en Rosario y el de Venado Tuerto.
En la actualidad se procesan en Venado Tuerto 12 mil kilos mensuales de residuos patológicos, y “estamos operando al límite de nuestra capacidad de incineración”, remató Debonis.
