(Pueblo Regional) En el año 2003 se constituyó la Comisión Plan Autopista y desde entonces se viene batallando para tratar de conseguir la ejecución de la Autopista 33, entre las ciudades de Rufino y Rosario.
Sin embargo, tras 16 años de gobiernos de distinto color político todavía no se ejecutó ni un metro del proyecto vial.
Uno de los mentores de la Comisión fue el diputado provincial Gabriel Real, que se mostró preocupado por la falta de avance: “En el año 2003 constituimos la Comisión Plan Autopista, es decir que hace 16 años que estamos gestionando, hablando y planteando la necesidad de que esta trampa mortal que es la ruta nacional 33, a la que Santa Fe aporta en demasía recursos dinerarios para que esté en condiciones porque por ahí sale toda nuestra producción agrícola, se convierta en autopista”.
En este punto recordó que tanto Néstor Kirchner en su momento, como Mauricio Macri más cerca en el tiempo, prometieron la ejecución de la obra, pero todo quedó en anuncios.
“Lo que vemos es que cambiaron algunos actores, porque la mayoría son los mismos, y sin embargo no tuvimos ningún avance”, se lamentó Real.
En este contexto el legislador presentó un proyecto de comunicación que consiguió aprobación unánime en la Cámara de Diputados provincial para que “Vialidad Nacional defina dónde estamos parados. Esto lo veníamos planteando desde cuando terminaron las concesiones de los peajes, preguntando quién se iba a hacer cargo de las rutas, el plan de contingencia, quién atendería los problemas mínimos, y hoy dependemos de lo que puedan hacer los bomberos de cada localidad”.
Teniendo en cuenta que en los últimos días comenzaron a marcharse del obrador venadense de la firma Helport las máquinas que supuestamente se iban a destinar al inicio de los trabajos en la autopista, el diputado firmatense afirmó: “Yo, en lo particular, nunca creí en el inmediato comienzo de estas obras. A eso tenemos que agregarle lo que pasó hace tres o cuatro meses con Supercemento con el obrador que tiene para atender la ruta 8. La pregunta que todos nos hacemos es si esto no significará parte del recorte de obra pública que el Fondo Monetario le condicionó a Argentina”.
El dirigente del PDP dejó en claro que el planteo está dirigido a Vialidad Nacional porque “para el tramo que debe hacer el Estado (Rufino hasta el acceso a San Eduardo), lo que falta es que pongan el dinero y que la obra empiece”.
Para el resto de la obra, entre el acceso a San Eduardo y el ingreso a Rosario, se recurrió a la figura de Participación Público Privada (PPP), para lo cual los grupos empresarios debían recurrir a financiamiento internacional, alternativa que está bastante alejada si se tiene en cuenta que por estos días Argentina superó la barrera de los 1800 puntos de Riesgo País. Paralelamente, muchas de las empresas que accedieron a esta concesión figuran en los “cuadernos de la corrupción”, lo que las deja mal paradas ante los organismos internacionales de crédito.
Por Pablo Salinas
