(Rosario-Página/12) El jefe de la Brigada policial de la Secretaría de Delitos Complejos, comisario inspector Gustavo Pereyra, fue detenido la noche del miércoles en Rosario, acusado de vender información sobre sus propios pares antinarcóticos a bandas narco investigadas. Ayer, el ministro de Seguridad santafesino, Raúl Lamberto, se reunió con el juez de Instrucción provincial Juan Carlos Vienna. Luego del encuentro trascendió que el magistrado citaría en las próximas horas a la secretaria de Delitos Complejos, Ana Viglione, quien tiene dos de sus más estrechos colaboradores presos, sobre una brigada de solo cinco uniformados.
Todo comenzó –según el relato oficial– con la investigación judicial por la muerte de Martín “El Fantasma” Paz, ocurrida en octubre de 2012, que dejó al descubierto conexiones con otros homicidios, narcotráfico y hasta connivencia policial. Esto derivó en la detención de dos efectivos de la fuerza: Gustavo Pereyra y su subalterno Juan “el Chavo” Maciel, preso hace una semana. Fuentes judiciales apuntan a que es el gobierno provincial el que tendría que tomar intervención en el caso de la mujer que dirigía el accionar de los dos policías presos, acusados como informantes de la banda liderada por la familia Cantero, conocida como Los Monos.
La Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, en tanto, citará a la secretaria de Delitos Complejos para pedirle explicaciones por la detención de dos integrantes de su equipo de trabajo: el jefe de la brigada operativa, comisario inspector Gustavo Pereyra, y el sargento Juan Maciel por el supuesto delito de “asociación ilícita” en la causa que investiga el juez Juan Carlos Vienna. Pereyra era “el segundo de Viglione, el funcionario de su mayor confianza, que ella designó. Entonces, nos parece que corresponde que venga a informar sobre estos hechos a la Legislatura”, dijo el presidente de la comisión y diputado del PJ, Héctor Acuña.
Ayer, Viglione reveló que ella misma se encargó de detener a sus subordinados, en conjunto con efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales, apenas recibió las órdenes del juez Vienna. Maciel fue apresado el viernes y Pereyra, el miércoles, en la oficina de Delitos Complejos, en la sede de la Gobernación de Rosario. “Después de esto, todo el equipo de trabajo –que integran otros tres policías– quedó a disposición del jefe de Policía de la provincia, Omar Odriozola”, dijo la funcionaria.
Viglione admitió que sabía que su grupo de colaboradores estaba bajo la lupa judicial y no descartaba las detenciones. “No tengo detalles de la investigación, sí tenía conocimiento de que podía llegar a pasar”, dijo por la emisora LT10. Y aceptó que la detención de dos de los cinco integrantes de su equipo generó “una situación extremadamente compleja” en el área. “Es un momento difícil.”
–¿Cuáles son los cargos que pesan sobre los detenidos? –le preguntaron.
–La orden de detención está caratulada como asociación ilícita –contestó.
–¿Qué tareas desempeñaban en la Secretaría de Delitos Complejos?
–Era un grupo de trabajo que hacía relevamiento de información.
–¿Estaban infiltrados en bandas de narcotráfico?
–No, no. La figura del infiltrado no la tenemos en el ámbito de la Secretaría de Delitos Complejos –respondió.
Consultada sobre el impacto que tuvieron las detenciones, Viglione dijo que “no se moverá un milímetro del objetivo planteado. La Secretaría fue creada para investigar organizaciones delictivas. Vamos a seguir, más allá de los inconvenientes que nos toquen vivir. Cuando uno asume estos cargos, sabe que estas cosas pueden pasar”, agregó.
–¿Se siente acompañada para ir al fondo de estas investigaciones?
–Me siento acompañada por quien me tengo que sentir acompañada, que es el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti; el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, y todo un equipo de trabajo que está en la gestión de gobierno, porque han sido muchos los llamados que he recibido de apoyo. Esto es fundamental –concluyó.
