Detrás de las alarmantes estadísticas de femicidio en la Argentina hay víctimas, mujeres con nombre y apellido. Apuñaladas, asesinadas a golpes, estranguladas o quemadas. Los femicidios son delitos cometidos con altos índices de violencia homicida que tienen relación con el odio de género. No es menor el último dato que arrojó el Observatorio de Femicidios Adriana Marisel Zambrano, dirigido por la asociación civil La Casa del Encuentro: entre el 3 de junio de 2015 y el 31 de mayo último hubo 275 femicidios.
La violencia contra las mujeres es alarmante: sólo en lo que va de octubre 19 mujeres fueron asesinadas. Uno de los casos más resonantes, y que impulsó la movilización #NiUnaMenos desarrollada ayer en todo el país, es el de Lucía Pérez. La joven, de 16 años, fue asesinada en Mar del Plata el martes de la semana pasada luego de ser obligada a consumir cocaína en exceso y, en ese estado de indefensión, ser sometida a un brutal abuso.
Una mujer muere cada 30 horas en el país, según el último informe de La Casa. Así lo evidencian los casos, como el de Daiana Colque, de 19 años, quien murió apuñalada por un hombre luego de mantener una fuerte discusión, hace tres semanas, en la villa 31 de Retiro. «Cuando los femicidios se cometen con arma blanca, hay muchas puñaladas y mucha sangre, hay una violencia inherente al odio de género en el hecho», explicó Mariela Labozzeta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) de la Procuración General de la Nación.
De acuerdo con el último informe institucional que está elaborando la unidad, se registraron 32 homicidios dolosos en la Capital en 2015 con víctimas mujeres; de ese total, 19 fueron femicidios.
En septiembre pasado, Ángela Barrios, de 18 años, apareció apuñalada y degollada en un descampado; su pareja fue detenida por el homicidio. En el mismo mes, en Mendoza, Julieta González, de 21 años, fue hallada asesinada, atada de pies y de manos; el principal sospechoso sería su pareja.
Según UFEM, el 72% de los femicidios fueron cometidos por la pareja o ex pareja de la víctima; además, detectaron que el 89% de los delitos ocurrieron en lugares privados. En este punto también coincide la presidenta de La Casa, Ada Rico: «La vivienda sigue siendo el lugar más peligroso para las víctimas en situación de violencia de género, ya que una gran parte de los asesinatos ocurren dentro de sus casas», dijo.
Durante los primeros 15 días de septiembre aparecieron asesinadas cuatro mujeres. En la dramática lista figuran Camila Carletti, una chica cordobesa de 22 años; Melisa Anahí Gómez, de 17 años; Lucía Ponce de León, de 20 años, y María «Tati» Caviglia, de 50 años.
Cuando una mujer es asesinada por violencia de género, sus hijos quedan en la orfandad y se convierten en víctimas colaterales. En la mayoría de los casos, las familias que los reciben no cuentan con recursos económicos para mantenerlos. Según Rico, La Casa registró 2518 hijos de femicidios en ocho años; de ellos, 1617 son menores de edad. «Hoy presentamos ante el Senado el anteproyecto de ley Brisa, para que estas víctimas tengan un reparo económico», dijo Rico.
Fuente: Lucía Prieto.
