La llegada de un equipo de asesores que realizaron un relevamiento y emitieron una serie de recomendaciones a la gestión municipal, fue un punto de atención y debate en el escenario local durante los últimos días. La injerencia de los equipos de consultores y las agencias de marketing político va cobrando cada vez mayor relevancia y se coloca como uno de los factores vertebrales de las nuevas prácticas políticas: el caso de la última elección presidencial, con un inmenso despliegue en redes sociales y un cuidadoso trabajo de publicidad, rodeando al candidato de cientos de asesores y poniendo a disposición un equipo inédito de profesionales de la venta y la mercadotecnia, ejemplifica un nuevo aire que avanza en la política.
En ese sentido, el intendente José Freyre solicitó la realización de una evaluación y una asesoría en imagen y diseño de estrategias comunicacionales, para encarar el segundo año de su tercer mandato al frente de la ciudad. La aparición de una consultora fue tratada con liviandad por algunos medios de comunicación e, incluso, se obvió la cercanía que los mismos asesores tuvieron respecto a otros candidatos.
“Nosotros tenemos demasiadas cosas que hacemos todos los días, no hay municipio en la Provincia que tenga 11 centros de salud, treinta y pico de talleres culturales, cinco colonias descentralizadas, la actividad que tiene Venado Tuerto no tiene comparación con otros municipios. Lo que hacíamos era comunicar de acuerdo al perfil de trabajo que siempre se realizó. Este es el gobierno con mayor sensibilidad de la historia de la ciudad. Es muy difícil comunicar el trabajo social”, explica el concejal justicialista, Germán Mastri.
El mismo equipo de consultores trabajó con Leonel Chiarella y Juan Ignacio Pellegrini durante la última campaña. El impresionante despliegue mediático y publicitario del entorno del senador Enrico, constante durante todo el año, fue acompañado por consultas y recomendaciones para afinar aspectos claves del proceso de campaña.
“Estos chicos que están trabajando para la Municipalidad, a nosotros nos hicieron una capacitación durante la campaña. Después, entre la interna y la general, hacían un asesoramiento de corrección de notas y demás, pero el diseño, la estrategia y llevar adelante la campaña, lo hicimos nosotros”, afirmó Chiarella.
Más allá de las simpatías que puedan despertar estas metodologías, es curioso que el debate se hace limitado a un intercambio de pareceres y una acusación mutua, plagado de desconfianzas sin fundamentos y con un escasísimo valor político y analítico, y en ningún momento se intentara ampliar los horizontes de discusión, formulando las necesarias preguntas que esta emergencia del rol de las consultas produce en la vida política.
