En el marco de la realización de la Jornada Trabajo en Latinoamérica, realizada en el Salón Delia Parodi de la Cámara de Diputados de la Nación, que se propuso realizar un diagnóstico y perspectivas sobre la realidad del mundo del trabajo en países de la región, el dirigente de la Bancaria, y líder de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, señaló que la agresión al movimiento obrero se viene agudizando y que la máxima autoridad del país imputa ser mafiosos a quienes luchan y defienden los derechos de la clase trabajadora. Para Palazzo, “Macri no habla de la mafia empresaria que negrea al 33% de los trabajadores”.
“El presidente Macri, a menos de un mes de conmemorarse la Noche de las Corbatas -por la desaparición forzada, tortura y muerte de los abogados laboralistas el 6 de julio de 1977 – en la asunción de un canciller argentino frente a una representación mundial en esa designación, decide emprenderla contra los jueces y abogados laboralistas, contra los convenios colectivos y contra las organizaciones sindicales”, sostuvo el representante de los trabajadores bancarios.
A renglón seguido, Palazzo advierte: “El mensaje no era para nosotros, que lo conocemos, era para el mundo, y es muy claro, quería decir “vamos hacia un lugar en que Argentina buscara que los trabajadores no tengan derechos, que no exista justicia laboral, que no existan abogados prestigiosos que defiendan a los trabajadores argentinos y donde se terminaran de aniquilar las organizaciones sindicales que son –como lo dijo el juez Luis Raffaghelli- las que tienen que estar al frente de la lucha para que no avance este proceso de demonización de la justicia laboral y de pérdida de derechos”.
Y subraya que “son las organizaciones sindicales las que en definitiva pueden articular con más eficacia la protesta social en nuestro país, para frenar el ajuste de la políticas neo-liberales. Por eso digo que no fue casualidad que el presidente ataco a nuestro compañero y diputado nacional Héctor Recalde, que fue el centro de los agravios presidenciales”.
Pero para el líder de la Corriente Federal de Trabajadores, esa afirmación no quedo ahí y arremetió, “el presidente dijo en esa desafortunada elocución, que los abogados laboralistas trataban de convencer a un jovencito a iniciar juicio a una empresa de 8 o 9 trabajadores, para después ganar un juicio por 100 mil o 200 mil pesos y con esa actitud impedía que la empresa siga funcionando”.
Sobre esto último, el dirigente sindical, señalo que tenía “dos observaciones, la primera anecdótica, y es que lo que se regula en un juicio –creo- debe andar alrededor de un 20% más o menos, y la verdad que para ser jefe de la mafia (por Héctor Recalde) y ganar 20 lucas cuando le ofrecieron 20 millones de dólares para cajonear una ley hay que ser….
Seguidamente, el gremialista pondero la trayectoria del ex presidente del Colegio de Abogados Laboralistas de Argentina diciendo: “Recalde no es el jefe de la mafia, ha sido uno de los baluartes en el que el movimiento obrero vio reflejado mucho de sus reclamos históricos para recuperar derechos y él los ha representado como nadie, y a veces, hasta mejor que los propios dirigentes sindicales para impulsar leyes que le mejoraron la calidad de vida a los trabajadores”.
Tras la reivindicación que realizó del rol de Recalde a los largo de su carrera, el sindicalista acusó a Mauricio Macri, de ciertas omisiones al referir: “Nunca escuche mencionar al presidente de la Nación -que habló de la mafia de los abogados- que en Argentina desde hace años existe un tercio de la población de los trabajadores en situación irregular, pareciera que la mafia empresaria que condena a los trabajadores a no tener seguridad social no existe, porque no es el trabajador el que decide estar en negro sino la circunstancia en que lo pone el capital y su dueño, que es quien lo toma en su lugar de trabajo. Pero pareciera ser que esa mafia no existe para el presidente, solo existe la de aquellos que tenemos derecho y tratamos de defenderlos”.
“Por caso va un dato -fundamento Palazzo- en Argentina entre 2002 y 2015 se crearon 236 .000 empresas, de las cuales 222.000 eran pymes –más del 90% de esas empresas- quiere decir que con estos convenios, con la mafia judicial, con la mafia de abogados laboralistas y con la mafia sindical se crearon cientos de miles de puestos de trabajo”, evidenció con cierta ironía el dirigente cegetista.
Y añadió: “Si hoy hay caída del empleo y cierre de pymes, tiene que ver con la política económica que instrumentó el Gobierno y no con que los trabajadores tengamos derechos, esto lo debe tener en claro la máxima autoridad política de la Nación”.
Por otra parte, el bancario llamó la atención a quienes considera confundidos, y disparó “pienso que festejamos a veces equivocadamente que se sancionen leyes de emprendedores en nuestro país, a veces creo que dentro de los espacios nacionales y progresistas se propician este tipo de leyes, pero me pregunto, quien es el emprendedor sino el compañero que se termina precarizando a si mismo al padecer la falta de empleo”.
Para luego contextualizar que “en el caso de los trabajadores, el grueso que hace ese traspaso, es el que está registrado en la seguridad social, con salarios y derechos, y al pasar a su nueva condición de monotributista -casi eterno- como lo estipula la nueva ley sancionada en Brasil y que pretenderán instaurar en nuestro país, no es otra cosa que precarizarse a sí mismo, llamo a tener cuidado con esos festejos que hacen algunos que se deslumbran con leyes de emprendedores, porque se trata de un tema que no hay que olvidar y es mejor ser prudentes y tenerlo mucho en cuenta”, alertó.
Fuente: Aldo Battisacco / Conclusión
