La tolerancia de los maestros llegó a su fin y los docentes nucleados en Amsafe provincial decidieron lanzar un paro de dos días, con un apagón virtual, para reclamar la apertura de paritarias y la mejora en las condiciones de trabajo de los trabajadores del sector.
La medida de fuerza, que fue votada por 19 delegados seccionales el viernes pasado, se realizará este miércoles y jueves.
«Los trabajadores y las trabajadoras de la educación han dado muestras de solidaridad, compromiso y responsabilidad, sosteniendo el vínculo pedagógico con los alumnos y las alumnas, atendiendo los comedores escolares, brindando la copa de leche, sin recibir aumento salarial», recordaron desde el sindicato que conduce Sonia Alesso y afirmaron: «Desde el mes de marzo, en que fue suspendida la paritaria, de manera unilateral por el gobierno provincial, AMSAFE reclamó de distintas maneras y sosteniendo diferentes acciones para visibilizar los reclamos. Hoy, en conjunto, por unanimidad, y ante la ausencia de respuestas se definió llevar adelante esta medida».
Por su parte, los docentes de Amsafe Rosario llevarán a cabo este martes por la mañana una jornada provincial de lucha junto a CTA Autónoma Rosario y Ate Rosario frente a la Sede de Gobernación (Santa Fe y Moreno). La semana pasada, los maestros de la ciudad habían realizado una doble jornada de paro, también con un apagón virtual, para denunciar el cierre unilateral de la paritaria, el congelamiento de los salarios y las malas condiciones laborales del sector. Además, desde el gremio volvieron a plantear la necesidad de asistir a los maestros reemplazantes que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio tuvieron ingresos nulos.
Asimismo, la docencia privada de la provincia también realizará un apagón educativo este miércoles y jueves.
«El apagón educativo no es nada más que una forma de protestar, de ratificar nuestro malestar por las condiciones de trabajo con que se viene desempeñando la tarea educativa por parte de los docentes desde cada una de sus casas, por el tiempo que esto implica, por los costos, por el mayor esfuerzo», señalaron desde Sadop Rosario.
«Los y las docentes en 72 horas, pusimos en marcha el sistema educativo. No hubo bonos, no hubo reconocimientos ni incentivos económicos. El apagón es una forma de visibilización del malestar que se viene gestando desde marzo. Porque para los docentes no hubo ningún reconocimiento ni del Estado, ni de los empleadores por el desarrollo de esas actividades», concluyeron desde el sindicato que encabeza Martín Lucero (F: Conclusión).
