El parate causado por coronavirus y el consecuente aislamiento social obligatorio caló hondo en la economía de miles. La Legislatura santafesino se hizo eco de esta consecuencia y pronunció una declaración que aboga por la creación de un impuesto a la riqueza como forma de redistribución de recursos y auxilio de la población que en esta coyuntura dejó de percibir ingresos.
La repercusión legislativa ocurrió en el seno de la comisión de Asuntos Laborales de Diputados, donde el miércoles hubo despacho unánime de un acta sobre «las cuestiones que están sufriendo las y los trabajadores en distintos lugares de la provincia, y la necesidad de generar un impuesto a la riqueza concentrada, como fue el viejo sueño inconcluso de Moreno y Belgrano», según el texto aprobado. En este sentido, hizo mención expresa a la voluntad de «acompañar el necesario debate de las medidas impositivas que puedan ayudar a salir de esta situación», en referencia al gravamen que evalúa promover el Ejecutivo nacional.
La reunión fue virtual. Participaron su titular, Fabián Palo Oliver, María Laura Corgniali, Lionella Cattalini, Silvana Di Stefano y Sergio Basile (FPCS), Cesira Arcando (Juntos por el Cambio), Lucila De Ponti y Paola Bravo (PJ); Betina Florito (Somos vida), Carlos Del Frade (Ciudad Futura), y Ariel Bermúdez (Creo).
En ese marco, la comisión legislativa declaró «profunda preocupación por una serie de sectores de personas trabajadoras que no están siendo alcanzadas por el Ingreso Familiar de Emergencia y que tampoco gozan de otros tipos de retribución por su actividad». Por la misma razón, los diputados condenaron «el incumplimiento de muchas patronales que decidieron suspender y despedir trabajadoras y trabajadores, a pesar de los decretos nacionales que lo prohíben».
El pronunciamiento fue secuela de las inquietudes que los legisladores reciben en estos días. El primero de ellos, que también circula en redes sociales, es el de docentes y asistentes escolares reemplazantes en el sistema educativo. También las docentes que se desempeñan en los jardines maternales de la provincia, que desde que comenzó la cuarentena general vieron decaer su actividad a cero.
La enumeración de Asuntos Laborales continuó por «empleadas y empleados informales y formales del sector gastronómico y hotelero, sostenedoras y sostenedores de las salas de fiestas infantiles, espectáculos públicos, del turf, taxistas, remiseros y peluquerías».
Todos esos sectores, contemplaron los diputados, «necesitan una activa presencia del Gobierno de Santa Fe de manera inmediata, y una articulación con los distintos sectores gremiales, como así también una más decidida intervención del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Provincia».
Como parte de la declaración, la comisión destacó la decisión de algunas fábricas que adecuaron sus procesos para producir materiales y elementos necesarios para que el Estado enfrente la pandemia.
