(Venado Tuerto)-
En medio de las marchas reclamando seguridad y justicia que se repiten en distintos puntos de la provincia, la implementación de la reforma judicial que impulsa la administración socialista de Antonio Bonfatti sigue en veremos. De todas formas, el ministro de Justicia, Juan Lewis, trató de ponerle una cuota de optimismo a los avances que se vienen logrando con apoyo de la Legislatura y un acompañamiento, a veces tímido, de la Corte provincial. El funcionario también dedicó un párrafo a los que ponen palos en la rueda y hacen escuela con la política del desánimo.
PUEBLO Regional- ¿Cuán importante es una reforma judicial a la hora de soñar con una provincia más segura?
Juan Lewis– La reforma que se está encarando en todo el sistema de enjuiciamiento criminal va a tener su repercusión en lo que son las políticas de seguridad. Una mejor justicia, una justicia más equitativa, más cercana a las necesidades de la gente es algo que también va a influir para bien. Fundamentalmente lo que cuenta es que hay una institución nueva, un nuevo sistema, cuya reforma y transformación, va a ser crucial en lo que son las políticas de seguridad. Hasta hoy el fiscal es casi un personaje que está ‘pintado’ dentro del proceso, que no tiene grandes funciones, funciones determinantes y cruciales. Hace y repite lo mismo que hace el juez de instrucción. Ahora, toda la etapa de investigación la preparación de la hipótesis acusatoria va a estar en manos de los fiscales, y esto formará parte de un reparto de poder interesante, pero en mano de los fiscales, como debió ser siempre. El nuevo diseño del proceso también va a repercutir en la seguridad porque habrá un responsable de lo que es la persecución penal, habrá una persecución inteligente. Se podrá priorizar qué causas proseguir, y cuáles no, se podrán sacar interconexiones entre los distintos hechos en que estén implicadas bandas o causas que están conectadas por cuestiones subjetivas.
PR- A qué distancia estamos de que este sistema se implemente totalmente.
JL– El sistema no tiene una fecha precisa de entrada en plena vigencia y esto es una decisión muy saludable que se ha tomado en la Legislatura hace un año. La Legislatura indicó que para que pueda entrar plenamente en vigencia en toda la provincia, son necesarios determinados procesos. Entonces lo que se hizo fue borrar toda fecha puntual y la Legislatura indicó las tareas que es necesario realizar para que pueda arrancar el nuevo sistema. Estas tareas se vienen haciendo a buen ritmo, y como en todo proceso hay cosas que son fáciles y otras más complejas. Yo creo que para la total puesta en vigencia hay dos procesos que están faltando: las personas que van a estar en el nuevo sistema y los acuerdos parlamentarios que hay que darle a los fiscales y defensores cuyo concurso ya se terminó. Lo importante es que la Legislatura termine de dar los acuerdos. El otro punto tiene que ver con la oficina de gestión judicial que será el órgano que lleve todas las cuestiones administrativas en el nuevo sistema. Esto es porque el nuevo sistema implica un cambio en la manera de gestionar. Desaparece el concepto de juzgado feudo, donde para el juez están mezcladas las tareas de jurisdicción con las tareas administrativas, porque tiene que hacer las citaciones, tiene que ordenar las licencias de sus empleados, tiene que pedir papeles y material de trabajo, y toda una serie de cuestiones que en la labor diaria le insumen más del 60 por ciento del trabajo.
PR- ¿Cómo es la relación con la Corte ante este cambio de sistema?
JL– En este momento la Corte no es como en otras épocas, la Corte está totalmente compenetrada con esta transformación, ha dictado fallos en este sentido donde están totalmente compenetrados en lo que es la transformación. Cada vez está más incorporada la idea del nuevo sistema a nuestra cultura jurídica como santafesinos. Ya nadie se va a oponer directamente, ahora las caras de la resistencia al nuevo sistema son otras, pasan más por el desánimo, por estar permanentemente planteando que las cosas no se pueden hacer, que eso es imposible, y ese tipo de aseveraciones. Y de eso hay bastante todavía.
PR- ¿Qué siente cuando ve que hay legisladores de la oposición y algunos propios, reclamando por seguridad, organizando marchas y demás, y a la hora de poner las cosas que hay que poner, terminan canjeando cargos de jueces por metros de cordón cuneta?
JL– Este tipo de cosas causan mucha bronca, pero por otro lado siempre trato de ver el vaso lleno por la mitad, y creo que hay un avance importante, son dos tareas casi cruciales las que faltan. Si bien hay gente que todavía tiene sus estrategias, sus vueltas, sus agachadas para intentar la persistencia del viejo mecanismo, que les permitirá asegurar salidas prácticas como decís vos, que es una cosa altamente probable y que sucede no solamente en el departamento General López. Si bien hay algunos que están en esa, hay una gran mayoría que está peleando y pidiendo a gritos por el nuevo sistema.
