La realidad industrial venadense, de los números a las sensaciones
Venado Tuerto- Tal como ocurre a nivel nacional con el bombardeo constante de malas noticias, gran parte de la sociedad venadense, sin tener demasiado en claro por qué, siente que se vive una situación económica complicada.
Lo cierto es, en cambio, que el Parque Industrial La Victoria se encuentra al límite de su capacidad de absorber nuevas empresas, que prácticamente no se han producido despidos, y que el cierre del frigorífico Swift dejando en la calle a más de 600 familias, no generó los graves inconvenientes de desocupación que se presumieron en un primer momento.
A esto hay que sumar que prácticamente no hay empresas que estén reclamando auxilio de la Nación a través de los Repro (VER “Entrevista a Cristian Recchio del Ministerio de Trabajo zona Sur”), dado que para hacerlo deben comprobar que están realmente en crisis.
Un balance de la situación de la ciudad a nivel industrial realizó el presidente de la Cricex (Cámara Regional de la Industria y Comercio Exterior), Martín Bonadeo en diálogo con PUEBLO Regional.
“El año para la industria fue gris, porque empezamos muy mal con la devaluación de enero, y después se pudo aguantar la situación, no hubo despidos, se siguieron haciendo algunas inversiones y dentro de todo se pudo campear el año”, analizó Bonadeo, para luego agregar: “Estamos viendo con expectativa que va a pasar el año que viene, es un año electoral, la gente está un poco reacia a hacer grandes inversiones y por eso estamos evaluando lo que vendrá”.
El empresario sumó a su análisis que “Venado no cuenta con grandes fábricas, como puede ser Vassalli, en Firmat, que concentra el 70 por ciento de los trabajadores de la ciudad. Acá tenemos un conjunto de empresas, de rubros distintos, porque no es lo mismo bienes de capital que bienes de consumo, y no a todos les ha ido exactamente igual”.
Consultado sobre los Repro, afirmó que “tengo conocimiento que hay una sola empresa que los está usando en Venado, y otras dos que los han solicita. Es un subsidio de 2 mil pesos por empleado por tres meses, con lo cual te ayuda a superar un momento determinado de crisis, sin llegar a despedir gente”.
En este marco, Bonadeo explicó que para acceder a los Repro “la empresa debe mostrar que tiene tres trimestres con pérdidas, y ya para cuando llegas a esa situación, con el balance con pérdidas, estás fundido. Lo que está haciendo el Ministerio de Trabajo es estudiar un poco más la situación de las empresas y flexibilizar esa norma, porque revisan el historial de la empresa, miran el personal, se reúnen con los referentes gremiales que avalan que la industria está en crisis”. Volviendo a la situación de la industria local, el empresario opinó: “Yo veo en Venado Tuerto que se ha dado una inversión increíble, porque se ha multiplicado por dos la cantidad de metros cuadrados en estos últimos dos años. Uno si va al Parque Industrial se da cuenta de la inversión que se hizo, la cantidad de equipos, el número de empleados que hay en los gremios industriales. La mayoría de los industriales han acompañado este proceso en cuanto a la política para el sector. Obviamente no hay una opinión homogénea, pero por ejemplo el sector de mueblería ha cambiado completamente, porque una industria que estaba devastada se ha levantado de forma impresionante, y lo mismo ha pasado con la industria metalúrgica”.
Al ser preguntado porque los medios locales y nacionales se encargan de reflejar una imagen negativa del sector industrial, en lugar de hablar de los progresos que se han logrado en los últimos años, el titular de la Cricex recordó que “en Venado Tuerto tuvimos una gran pérdida que fue el cierre del frigorífico, que tenía cerca de 700 empleados. Yo no sé cómo hubiese sido la realidad de Venado Tuerto si no hubiese cerrado el frigorífico. La ciudad se comió la pérdida del frigorífico, la industria emblemática, la número uno si se quiere de los últimos 60 años, y eso ha sido una pérdida muy importante. Por ahí la sensación negativa puede venir de ahí, pero del resto de la industria estos últimos años fueron de crecimiento. La sensación de la gente es que hoy estamos peor que hace un año, pero creo que nadie duda que estamos mejor que hace tres, cinco o diez años”.
Por Pablo Salinas
