La delegación de Amsafé General López estuvo presente en la histórica marcha que los docentes de todo el país realizaron a Plaza de Mayo en el marco del conflicto por las paritarias. La vivencia de esa jornada que sienta un precedente inédito y se inscribe como una manifestación de fuerza singular es repasada por el representante gremial Javier Delgado. Después que el presidente dijera que los chicos “caen” a la escuela pública y expusiera los resultados del operativo Aprender, que tenía como único fin producir valores porcentuales para reducir la complejidad educativa, organizar jerarquías y estigmatizar las instituciones públicas, los docentes de todo el país respondieron con una convocatoria impresionante y una ratificación de la lucha y la unidad.
“La comunicación del presidente fue muy burdo. Lo del operativo quedó claro para qué era: para publicar datos en el marco de la medida de fuerza como un arma por si se les complicaba. Ya lo habían hecho. Dividir lo público y lo privado nos puede jugar en contra, ayer había una columna muy grande de Sadop y el discurso del compañero fue marcando algo muy claro, que es luchar por la recomposición salarial y la unidad de los trabajadores. Hay que esquivar la estrategia del presidente que quiere dividirnos”, dice Delgado.
Las paritarias docentes tienen el sentido de ser un caso testigo para el resto de las negociaciones sectoriales. El conflicto trasciende la disputa meramente remunerativa y adquiere dimensiones políticas: es un freno al ajuste emprendido por el gobierno nacional que afecta directamente el bolsillo y los derechos de los trabajadores. La deslegitimazación del reclamo docente y el ataque a las escuelas públicas son un indicio de un intento por precarizar y abrirla a la inversión privada con supuestos intereses modernizadores.
“Muchas instituciones tienen como bandera que ahí no se hace paro, y esos días que se dan clase, se están avasallando los derechos de los trabajadores, son derechos constitucionales básicos. Y la situación de los docentes es muchas veces más grave: desde el vamos en esas escuelas no existen escalafones y quedan a expensas de representantes legales o los sacerdotes de turno”, agrega Delgado.
En Santa Fe, la propuesta vigente es del 25% en cuotas. Delgado comenta que “con la marcha de ayer la docencia tomó envión y fuerza. A mí me parece que firmar eso es reconocer la pérdida de salario de forma explícita. Se está estableciendo una unidad entre privados y públicos. Hay que esperar qué hacen los gobiernos con sus propuestas. Es un momento decisivo, el año es largo. Estamos discutiendo salarios, no la biografía de Baradel. Es claro que lo que quieren es ensuciar porque están haciendo un ajuste tremendo”.
