Se votan las categorías máximas pero todos saben que es sólo la previa para las generales. El cambio de sistema electoral respecto de las provinciales, los que se la juegan con la «boleta corta» y la tracción nacional que se puede dar en este comicio.
La de hoy es la tercera elección en la provincia de Santa Fe y seguramente la más anodina de todas, entre las provinciales que pasaron y la nacional que se avecina (o nacionales en caso de que haya balotaje). Como se sabe, las PASO no son más que un apronte de cara a los comicios generales, y un mecanismo de selección de candidatos que en el caso de Santa Fe ni siquiera es necesario porque no hay contiendas internas de relevancia. En este contexto, la única disputa que encierra algo de interés -sobre todo para el microclima político- es la que protagonizarán Omar Perotti, Hermes Binner y Carlos Reutemann.
Sólo dos de ellos serán senadores a partir de diciembre. El que quede afuera iniciará seguramente el trámite de jubilación -si se tratara de alguno de los ex- y si fuera Perotti, su proyecto de gobernar la provincia en 2019 quedaría herido de muerte. Pero para ser consecuentes con lo expresado en las primeras líneas, tampoco será esta noche la que defina esto, sino en octubre. Sin embargo la compulsa de hoy servirá para medir la fuerza del arrastre de las boletas con los candidatos a Presidente y al mismo tiempo el peso de los referentes provinciales. Por lo demás, el «piso» para las fuerzas menores y la interna de la izquierda son otros elementos que agregan algún grado de interés.
La elección de tercios que caracterizó los comicios provinciales podría repetirse en la categoría senador de la PASO que se desarrollan hoy en todo el país. Las mismas fuerzas que disputaron la Casa Gris hace un par de meses, ofrecen candidatos con peso propio independientemente de la elección presidencial. No parece que vaya a haber polarización entre las fuerzas que tendrán mayor adhesión en la carrera por la Rosada. Se verá hasta qué punto Hermes Binner tiene predicamento en el electorado a la hora de buscar su boleta en el cuarto oscuro, que es una tira más corta que no lleva candidato a Presidente.
El apoyo a Margarita Stolbizer -que aparecerá en el cuarto oscuro en una papeleta de dos cuerpos- lejos de ser una ventaja es una prueba de fuerza. Es sabido que en las elecciones en las que se vota Presidente, ese sufragio es que tracciona, sin embargo los socialistas han dejado que para esa categoría los santafesinos elijan a quien crean conveniente, más allá del declamado apoyo a Stolbizer, que no se plasma en una boleta única. Es un riesgo que corren los candidatos a legisladores del Frente Progresista y a la vez una esperanza de sortear la polarización que se anuncia para la presidencial.
En el otro extremo del planteo aparecen los candidatos a legisladores del Frente Renovador, cuya intención de voto no llega a la suma de Sergio Massa y José Manuel De la Sota, y al figurar en ambas boletas de la interna sus chances se ven aumentadas. Es por esa razón que en una elección con candidatos del Frente Para la Victoria aupados por Daniel Sciolli, del PRO con Mauricio Macri, del Frente Progresistas con boleta corta, las chances de Alejandro Grandinetti se mantienen precisamente por los referentes nacionales, sin olvidar su buena performance en los recientes comicios para intendencia de Rosario. No sería la primera vez -de hecho casi siempre ocurre- que Santa Fe mande al Congreso representantes de otras fuerzas que no participan de la disputa presidencial. Esto entusiasma a la izquierda, que además de dirimir su candidato a Presidente, tiene listas que se enfrentan también para las bancas en el Congreso. Si bien el «piso» es el primer escollo a superar, las PASO pueden ser un punto de partida para el futuro, en el caso de quedar en carrera para octubre.
En cuanto a la primaria para Presidente, «los tercios santafesinos» no parece que vayan a reeditarse. Desde ya que si así fuera, no serán las fuerzas que protgonizaron la disputa por la Casa Gris. Aún cuando Stolbizer duplique el porcentaje de los votos que obtendrá en el país, ni el más optimista de los dirigentes del Frente Progresista Cívico y Sociual se ilusiona mucho con poder terciar.
Habrá que ver cuánto del PRO de las elecciones provinciales «se queda» para las nacionales, quá pasa con el Frente Renovador que hizo una mala elección provincial, y cuánto suma el Frente para la Victoria a ese tercio con el que soprendió en los comicios provinciales.
Son interrogantes que comenzarán a develarse a partir de las 18 y cuando se cuenten los votos. Sin embargo, el caracter de provisoriedad que tienen la PASO -y sino que lo diga el PRO en Santa Fe y Rosario- no permitirá sacar conclusiones definitivas. Seguramente sí, proyectar escenarios futuros, diferentes entre si, según las categorías. Para Presidente, para Senadores Nacionales, para Diputados Nacionales. También analizar el corte de boleta, que necesariamente será superior a la media del país por el peso del partido que gobierna la provincia y que no tiene candidato presidencial en su boleta. Al mismo tiempo analizar los «votos cruzados», y saber -en el caso de los cargos legislativos- cuántos serán de la partida.
Un interesante ensayo general, nada más y nada menos. La apuesta importante será en octubre, y también nos acercaremos a saber si será una sola presentación o si será necesaria una segunda función (Texto Rosario12, Pablo Feldmann; Ilustración: Tapa Página12).
