Como continuación de la polémica surgida a partir del robo de 40 vehículos del corralón, el intendente José Freyre salió a aclarar la situación y evitó despegarse de la situación. “Nosotros no tenemos nada que esconder, no me molesta que nos investiguen. Lo primero que hicimos fue ir y denunciar, no intentamos tapar nada”, aclara en relación a las acusaciones sobre un supuesto encubrimiento del personal afectado en el ilícito.
La intención municipal es lograr determinar el tendido de la maniobra ilegal fuera del municipio que cuenta con ramificaciones hacia adentro. “Lo más importante es que afecta el laburo de la buena gente, de los que laburan honestamente en el Tribunal de Faltas, los que están en el corralón, lo mismo con los inspectores de tránsito. Lo demás, como lo hemos dicho, tomamos la iniciativa de ir al Concejo y no se terminara generando un manoseo y utilización política innecesaria en un año electoral”, comenta Freyre.
En esa línea, el mandatario local resalta la sorpresa que le produjo enterarse de las complicidades que aparentemente fueron claves para que se produzcan las sustracciones. “Por supuesto cuando aparecen estas situaciones, siempre nos preocupamos de dilucidar si hay conexión interna. A mí me duele, porque es una persona a la que le dimos la confianza con un trabajo. Nosotros no creemos en los punteros políticos, creemos en los que militan en una causa y participa en un proyecto. Es diferente al que se acerca por un cargo. Determinará la justicia la responsabilidad de cada uno”.
En tanto, sobre las declaraciones realizadas por el concejal radical Leonel Chiarella y las versiones puestas a circular por algunos medios de la ciudad que abonan la teoría de una asociación ilícita hacia dentro del Municipio, Freyre explicó: “es la práctica política que tuvo Enrico y su equipo. Para ellos los problemas de seguridad era que yo traía negros de las villas, era la barbaridad que largaban como rumor. Por supuesto esta situación desgraciada la van a utilizar en ese sentido”.
