El titular de la fábrica de caramelos Marengo con sede en Rafaela, Gabriel Rivarossa, expresó hoy su preocupación por el aumento incesante de importaciones de golosinas provenientes de México y Brasil.
Rivarossa explicó que ante el avance de la importación van 2tratando de achicar nuestra estructura, de adaptarnos a la realidad».
«En febrero esperábamos las clases pero los paros retrasaron todo, ahora la curva de ventas tendría que estar en el mejor momento, julio sería un mes bueno para nosotros, y es apenas normal, no hay rentabilidad», detalló el fabricante que tiene a su cargo 90 empleados.
En ese sentido agregó que el problema ya viene desde el año pasado con los caramelos blandos. «Siguen entrando 450 mil kilos por mes de caramelos blandos. Para que se entienda, nosotros tenemos 90 empleados y hacemos 200 mil kilos, por lo tanto están entrando dos fábricas y algo más por mes», graficó.
«La preocupación nuestra ahora es por los caramelos duros, ahora hay un 840 de incremento de la importación», dijo para señalar que esas golosinas son compradas por algunos de sus habituales clientes.
Rivarossa explicó que «se trata más que nada un tema de costos, son marcas que las hacían hacer acá y ahora las hacen hacer en Brasil».
«A veces las marcas no son fundamentales para un caramelo que te dan en un vuelto, en esos casos se busca un menor precio», dijo respecto de la actitud de los consumidores.
