Después de los señalamientos que el presidente comunal de Chovet, Esteban Bogdanich, realizara sobre el privilegio de algunas comunas para recibir fondos y asistencia del gobierno provincial, a partir de las gestiones de Lisandro Enrico, y marcar una mirada política en la atribución de esos recursos, el propio senador se refirió a la situación hídrica de la región y aclaró el modo de funcionamiento de las asignaciones provinciales.
“Cuando fue el momento más complicado de esa semana estuve en Chovet reunido con el presidente de la comuna. Recorrimos la zona más afectada. Después volví a ir, estuvo el secretario de Industria de la Provincia. Están abiertas todas las líneas para todas las comunas. Se equivocan los presidentes comunales si creen que van a ir a Santa Fe y van a eludir las instancias políticas correspondientes. Hay que aprovechar el tiempo cuando uno habla con un ministro para pedir obras y no para hablar mal de otro político que no está presente”, comenta Enrico.
Respecto a los cuestionamientos sobre la escasa realización de obras de infraestructura durante la gestión socialista y las versiones sobre la licencia que tomó, en un momento acuciante, el titular de hidráulica, Daniel Alonso, Enrico despejó las dudas sobre los resquebrajamientos internos y llamó a una comunión de esfuerzos en busca de “soluciones conjuntas”.
“Esto se genera entre todos, pero siempre hay gente que quiere colaborar y hay gente que no sirve para colaborar y trabajar en equipo. Melincué recibió un fuerte aporte de la Provincia, de presencia de funcionarios, maquinarias, aportes de fondos. Creo que no se puede decir que hay desfinanciamiento”, dijo.
La situación extrema de muchos pueblo de la región obstaculizan la toma de decisiones al largo plazo. La urgencia impone respuestas efectivas e inmediatas. Sin embargo, la situación general del sur santafecino es demasiado compleja: “hay que admitir que no podemos sacar el agua y mandarla a cualquier lado. El San Urbano tiene un límite. Tiene que haber algo más profundo y delicado. Lo más importante es el tema de las napas. Hay muchos lugares que están inundados en los que no hay obras que los puedan aliviar, que tiene que ver con lo que llovió y con el problema de las napas, que tiene niveles muy altos. El agua no escurre como escurría antes. Hay cuestiones que tienen que ver con obras de infraestructura y también con el uso de la tierra para que esto no se produzca”.
