El Observatorio del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto viene relevando la actividad económica de la ciudad y confeccionando informes que dan cuenta de la caída sostenida en los niveles de venta por unidad. En marzo hubo un descenso del 10% interanual y ya suman alrededor de diez meses de retracción.
“Lo fundamental tiene que ver con aumento de costos, que afecta a la rentabilidad y la sustentabilidad se pone en peligro. Lo que vemos es que estamos en un tiempo en el que tenemos que agudizar el ingenio para vender. No estamos más en un momento donde la demanda traccionaba. Ahora hay que generar más acciones de promoción”, dice Pablo Rivelli, presidente del Centro Comercial e Industrial.
Los rubros de alimentos y farmacias continúan con su retroceso, cristalizando la gravedad de la situación que atraviesa la ciudad. En el caso de los productos farmacéuticos, la disminución se explica por las unidades de artículos de cosméticas. Las únicas categorías que mostraron un leve repunto o sostenimiento fueron los electrodomésticos, a partir de los planes de financiación que se desarrollaron.
“Otro aspecto que no está medido pero se escucha en las charlas particulares con comerciantes, es que la gente modificó el hábito de consumo de ir y hacer una gran compra. Se está derivando al almacén del barrio con compras del día. Hay fraccionamientos y segundas marcas, todas cosas que vienen cuando la billetera está justa”, comenta Rivelli.
En relación a la abstención del Centro Comercial de sumarse al paro general de principios de mes y evitar realizar declaraciones, el presidente de la entidad afirma: “un día menos de actividad comercial, cuando hay que pagar alquiler y se tienen empleados, es muy importante en estas condiciones. Nosotros lo charlamos y no creemos que el paro sea el método. Menos cuando es un paro obligado. Cuando no te dejan ir a trabajar, vos no estás haciendo paro. Nos parece que hay que sentarse a evaluar y exigir los cambios necesarios”.
