Luego del destape del caso de las estafas inmobiliarias ocurridas en Rosario, donde dos personas se hacían pasar por administradores y se quedaron con cifras millonarias a través de los alquileres, resurge la situación venadense, donde el Círculo de Corredores Inmobiliarios viene denunciando estas prácticas desde hace largo tiempo.
En el caso rosarino, se trataba de operaciones de alquiler de viviendas para el verano en Funes. Los estafadores atendían en bares, pedían una seña y el contrato no se producía, una operatoria que Eduardo Di Nardo, del Círculo de Corredores local, describe como idéntica a lo que pasa en la ciudad.
Los avisos de estos agentes falsos salían publicados en el diario La Capital. Al respecto, el corredor venadense indica: “que se permita que estos personajes publiquen en los diarios solamente con un teléfono, se presta para que causen daños. Los medios de comunicación facilitan eso. El diario no tiene ningún dato de esa persona que publican y ahí arrancan los problemas”.
“Acá en Venado también sucede, si vamos al Riviera, vemos a esta gente que hace años que sabemos quiénes son, ellos toman reservas y pasan los problemas. Esto sucede por la informalidad con los más vulnerables. El que tiene un poco de conocimiento, está preparada para estos personajes. Pero el que no tiene esa información, no le queda otra de ir a transar al bar, con todo lo que conlleva eso”, señala.
Y explica: “uno no los puede nombrar porque después te comés una demanda. Ese es el dolor que nos provoca. Se siguen abriendo inmobiliarias truchas”.
El Colegio realiza controles frecuentes y exige una serie de normativas a cumplir, razón por la cual hay varios operadores que funcionan por fuera de la ley. La advertencia sobre esta situación apunta a terminar con la competencia desleal, como en cualquier actividad profesional. “Hay gente que ha estudiado pero no se matricula, porque es más sencillo no rendirle cuentas a nadie”, dice Di Nardo.
Y recomienda a los usuarios que no crean que las inmobiliarias matriculadas son más caras, sino que ellos “pueden asesorarlo de la mejor manera y resolverle los problemas. Cobramos aranceles regulados y vamos a estar ayudándolos en todo el transcurso del contrato”.
Por último, aclaró que este año, después de un año intenso en lo político, se pueda “sacar la ordenanza” que establece un marco normativo a la actividad.
