Entre la base de Firmat y Venado Tuerto, Emcofir abarca a unas 70 familias que dependen de su actividad. Con la falta de pagos del Pami, esos puestos de trabajo quedan en suspenso y la situación se avizora cada vez más complicada. Los problemas para la prestación de servicios de salud se suman así a los inconvenientes económicos que genera en la plantilla de empleados. “Cuesta mucho poder aguantar tanto tiempo sin cobrar”, dice Sergio Stampone, el titular de la firma.
En 2015, antes de la nueva administración, según detalla Stampone, había inconvenientes pero los pagos se realizaban en tiempo y forma. A partir de febrero empezaron a no pagar las prestaciones. Hasta ahora, la deuda acumulada es de un año y medio. De esa forma, los valores quedan rezagados y se vuelve imposible brindar los servicios de urgencia. El última pago que giró la entidad nacional fue en mayo, lo que implica una deuda de ocho meses.
“Nosotros para darle la prestación al departamento General López teníamos 20 ambulancias, los viajes eran muchísimos. El tema es que está decisión del instituto hace un ahorro de dinero, pero complica las cosas. Hoy a lo que es urgencias y emergencias médicas no le cortamos los servicios, pero lo que no podemos hacer son traslados programados”, comenta Stampone.
Según agrega, desde el 2015 el tarifario que rige no es el correcto. “En el 2015 el instituto hizo una licitación para cambiar el viejo modelo de emergencia y traslado, y quedó desierta la licitación en todo Santa Fe y Entre Ríos, porque las juntaron y son realidades completamente distinta. Lo que deberían hacer es restablecer los valores que ellos incluyeron por prestación”, finaliza.
