El diputado Carlos del Frade dijo que el ministro de Seguridad Marcelo Sain “se está jugando la vida” con las decisiones que tomó esta semana: la intervención de la Unidad Regional XVII del departamento San Lorenzo y el pase a retiro de 31 jefes policiales designados por su antecesor y hoy diputado de la UCR, Maximiliano Pullaro. Y advirtió que el hecho puede tener “rebotes” –como los calificó- porque en la zona de San Lorenzo está “uno de los nichos de corrupción más fuertes” de la provincia. “En sólo ocho días, Sain desplazó de sus cargos a la décima parte de los jefes policiales que el gobierno de (Miguel) Lifschiz sacó en sus cuatro años de gestión. Es muy impactante. Me parece que lo de Sain es histórico y ojalá tenga el apoyo político que se merece”, planteó el legislador.
Del Frade asoció la Unidad Regional XVII a “la historia política de la corrupción” en la provincia. “Los nichos de corrupción más fuertes de Santa Fe han partido siempre” de esa zona. El departamento San Lorenzo concentra “el mayor flujo de dinero de la provincia”, por lo tanto ese movimiento económico incluye el dinero legal y el lavado. “La Unidad Regional 17, históricamente, ha prestado sus nichos corruptos al servicio de…”, agregó el legislador. Y dejó el suspenso.
La decisión política del ministro de Seguridad “es extraordinaria”, insistió Del Frade. “Ojalá alguien, algún día, se dé cuenta lo que se juega en esto. Es muy importante lo que hizo Sain. Hay que destacarlo y subrayarlo y darse cuenta que se está jugando la vida”.
-Es una definición en tono dramático.
-Sí. Hay que estar en los zapatos de Sain. Por eso, le mandé un saludo: ‘Muy bien, ministro’. Lo decisión de desplazar a 31 jefes regionales de la Policía (designados por Pullaro) demuestra que había autogobierno (de la fuerza). Es una decisión muy valiente –contestó Del Frade. Y sorprendió con otro planteo: “Esto puede tener muchos rebotes porque se está tocando a una parte estructural del delito en Santa Fe que es la Santafesina SA”.
Ya se sabe que el jefe de Policía de la provincia Víctor Sarnaglia le pidió a Sain la intervención “urgente” de la Unidad Regional XVII porque confirmó “una serie de irregularidades” y un “servicio deficiente” que derivó en un “incremento inusual de hechos delictivos”. Una “situación crítica”, la llamó Sarnaglia en una “jurisdicción en particular” y recordó el “antecedente” de una causa de la justicia provincial que derivó en la imputación de supuestos “delitos graves” y “la prisión preventiva de Gustavo Spoletti y Cristian Di Franco, personal policial superior”.
El ministro no solo dispuso la “intervención inmediata de los órganos de conducción, administración y operaciones” de la Unidad Regional XVII ante el supuesto “abandono de sus cargos del jefe, subjefe y la plana mayor” y sino también una “investigación interna para establecer los vínculos potenciales de causalidad entre el presunto abandono de servicio en esa unidad y la inusitada ola de delitos. Los resultados de dicho informe servirían de base para el esclarecimiento de tales acontecimientos y las eventuales denuncias penales que pudieran corresponder”, explicó.
Sain mencionó las detenciones de Spoletti y Di Franco por supuestos “delitos graves”. Pero también el “atentado personal” que sufrió el fiscal Aquiles Balbis, quien “encabeza una investigación sobre irregularidades detectadas en la Alcaidía de la Jefatura de Policía de la Unidad Regional XVII”.
