El año pasado comenzó a circular una línea nocturna del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) para brindar el servicio a estudiantes universitarios y terciarios, principalmente, en una prueba piloto que se sostuvo en el tiempo.
Al respecto el secretario de Gobierno municipal, Jorge Lagna, comentó que “en los dos coches de la línea nocturna del TUP transportamos a un promedio de 40 personas por día. Entonces nos preguntamos si se justifica mantener el servicio en marcha por 40 personas diarias”.
El funcionario describió que para mantener este servicio “tenemos que poner los coches, las horas extras del personal, no solo de los choferes, sino también una guardia de mecánicos en el taller. Es un gasto muy grande que, si le sacas el subsidio, tiene un alto costo”.
Por otra parte, Lagna precisó que en el actual contexto de crisis “es menor la cantidad de gente que utiliza el servicio, porque los vecinos hasta analizan cuántas veces necesitan ir al centro. Si antes iban tres veces por un trámite, ahora tratan de hacer todo en un día”.
Siguiendo con su análisis, el secretario de Gobierno consideró que “a la crisis recién la empezamos a padecer y se va a profundizar y sería muy bueno poder mantener un servicio como éste”.
Para graficar el nivel de crisis, el funcionario describió que en la última reunión de remiseros y taxistas para acordar nuevas tarifas, los primeros pidieron que no hubiese aumento y los taxistas reconocieron que no pueden sostener el servicio sin un ajuste. Así las cosas, cuando el cálculo daba que el aumento debía rondar el 60 por ciento, se acordó que la suba sea de cerca del 15 por ciento.
“Hay una toma de conciencia muy grande de remiseros y taxistas que ven que no les suben pasajeros a los coches”, remató Lagna.
