(El Eslabón – Eugenia Arpesella) Los gremios docentes de la provincia, Amsafé y Sadop, exigen al gobierno de Santa Fe la pronta reapertura de paritarias, a más tardar la primera semana de febrero. Al destacar que el 2016 terminó sin negociación, anticipan que el escenario para una nueva será “complicado” y que, si no hay acuerdo salarial, las clases no empiezan.
Los representantes gremiales de los docentes de los establecimientos públicos y privados de la provincia coincidieron en los reclamos dirigidos al gobierno provincial. En primer lugar la apertura de la negociación salarial urgente y por el otro, rechazaron cualquier tipo de techo. “El ciclo lectivo 2016 terminó mal” recordó Javier Almirón, secretario gremial de Amsafé, ya que el gobierno provincial se negó a reabrir la paritaria en agosto pasado, tal como se había comprometido en marzo de ese año. Por su parte, Martín Lucero, secretario general de Sadop Rosario, aclaró que desde ese incumplimiento del gobierno provincial, la pérdida del valor adquisitivo del salario docente sufrió un desfase de 9 puntos. “A eso hay que sumarle 24 o 25 por ciento de inflación para este 2017, según nuestras proyecciones”, estimó. Además, Amsafé denunció que la gestión del gobernador Miguel Lifschitz disminuyó porcentualmente las partidas presupuestarias a Educación. “Nos preocupa la sintonía del gobierno provincial con el nacional, hay un lineamiento político muy claro”, acusó.
En este sentido, el representante gremial explicó que el gobierno de Santa Fe “va a asignar una menor masa de dinero para Educación y eso es una decisión política del gobierno provincial que nunca había tomado, al menos en las gestiones de este signo político, para privilegiar a otras áreas”. De este modo, Almirón señaló que “esta decisión se traduce en una menor creación de cargos docentes para escuelas primarias, especialmente en la creación de horas curriculares de educación física y educación artística y en la creación de cargos para escuelas secundarias, de preceptores y pro secretarios”.
El secretario gremial de Amsafé, sostuvo que “esto va a impedir la puesta en marcha de obras de infraestructura y la creación de nuevas aulas para salas de 4 años, ya que hay más de 2.500 chicos que hoy no tienen cupo en las escuelas”.
En cuanto a la reapertura de paritarias, Almirón señaló: “La vemos complicada porque tenemos como antecedente haber terminado el año pasado sin discusión salarial. En marzo el gobierno provincial se había comprometido a convocar a una nueva mesa paritaria en el siguiente semestre habiendo reconocido el desfasaje de la masa salarial con la inflación alcanzada, nunca tuvieron la voluntad de retomar la negociación”.
Al analizar la situación, el dirigente de Amsafé advirtió con preocupación “la sintonía que vemos entre el gobierno provincial y el nacional, en los lineamientos políticos”. “Por ejemplo –indicó–, la decisión de Provincia de reducir porcentualmente el presupuesto está en sintonía con el gobierno nacional. Si bien en nación hay despidos y en Santa Fe no, el gobierno provincial decide disminuir porcentualmente el presupuesto y de esta manera impedir la creación de nuevos cargos docentes necesarios”.
Por su parte, Martín Lucero coincidió con el referente de Amsafé en que “la discusión que se va a dar es muy compleja”. “Nuestras proyecciones respecto a la inflación anual para el 2017 es del 24 y el 25 por ciento y a eso, hay que sumarle la pérdida de salario que sufrimos el año pasado, que son entre 9 y 10 puntos”, explicó el dirigente y remarcó: “Nosotros sabemos lo que perdimos el año pasado cuando el gobierno provincial se negó a abrir la paritaria en agosto”.
Asimismo, Lucero, agregó: “Hicimos siete paros en el segundo semestre el año pasado, ellos saben perfectamente cuáles son nuestros reclamos, por lo tanto, sino hay acuerdo salarial, no hay inicio de clases”.
En relación al planteo de Almirón, el dirigente gremial de los docentes privados coincidió en que el gobierno efectivamente asignará un presupuesto menor en relación al año anterior, y especificó que “el gobierno provincial calcula el presupuesto más bajo, para después aplicar el recurso del famoso reordenamiento de partidas, es decir, si hay excedente después se reparte discrecionalmente por decreto, lo que en otro momento llamamos superpoderes”, explicó.
Básico: Los sueldos van siempre detrás
Martín Lucero también se refirió al parámetro de nación para establecer la inflación anual. “Ellos estiman un 17 por ciento, porque el planteo de ellos es muy básico, le atribuyen la inflación a la expectativa sobre el aumento del salario pero lo que genera inflación es el precio de los alimentos que están sujetos a los commodities, es decir a la balanza de importaciones y exportaciones. Si hay escalada de precios los sueldos siempre van detrás de eso. Es una política neoliberal bastante básica, incluso al contrario de lo que hace Trump, que cierra las importaciones como una política proteccionista, nosotros las abrimos”, ironizó Lucero.
Por otra parte, los representantes de los dos gremios docentes repudiaron el anuncio del ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, de cerrar las paritarias nacionales. “Son la referencia obligada para las paritarias provinciales”, explicó Javier Almirón, y añadió: “El gobierno nacional debe cumplir con la ley de financiamiento educativo y convocar a las paritarias”. Dicha ley establece el pago del fondo compensador y del incentivo docente, recurso que sirve para compensar la disparidad entre los salarios docentes de las distintas provincias.
“La política del gobierno nacional es desentenderse nuevamente de Educación, volvimos a los 90 cuando el Estado se sacó de encima a las escuelas, a los docentes, a los contenidos, es el modelo de educación neoliberal que ya conocemos”, opinó Lucero, y aseguró que “el salario mínimo federal es un piso digno para los docentes de todo el país. De este modo, las provincias más pobres van a empobrecer más su educación”.
