La puesta en funcionamiento del Concejo Consultivo forma parte de la búsqueda de soluciones desde el Municipio para enfrentar los problemas que se suman en la vida cotidiana de los venadenses a partir del impacto de las decisiones políticas y económicas del nuevo gobierno. El cambio trajo un fuerte perjuicio en la vida de la gran mayoría de los argentinos. Venado Tuerto no es la excepción, y quienes más lo padecen son los sectores vulnerables. La puesta en marcha del Concejo Consultivo también implica un intento por revertir la lógica política que supone la ejecución desde arriba de medidas que alivien o amortigüen los efectos de la crisis.
“La idea de arrancar fue empezar por las mesas barriales, que convoca a las instituciones y a los ciudadanos. Para hacer este trabajo hay que tener conocimiento del territorio, lectura de escenario, no se hace así nomás. Por eso algunos barrios todavía no arrancaron. Hay equipos que tienen varios barrios y que arrancaron por uno. Cuando pensamos políticas sociales lo hace, por lo general, destinadas a territorios más vulnerables. La idea es revertir esa posición céntrica de pensar de arriba para abajo y del centro para afuera”, explica la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Filippetti.
La coordinación estatal en una ciudad como Venado se propone encauzar las energías en función de estrategias que respondan efectivamente a las necesidades. Son modos de establecer marcos de trabajo en conjunto y aprovechar la intención de asistencia que surge en buena parte de la comunidad al ver el serio deterioro vital que padecen algunos vecinos. Sobre eso, la secretaria municipal afirma: “preferimos que cuando alguien decide ayudar, se acerque y podamos brindar información, para no gastar recursos. Hay gente que quiere voluntariamente aportar porque ve lo que sucede, y cuando se encuentran con realidades diferentes a las que imaginan, pierden la motivación”.
La ayuda social tiene diferentes motivaciones y se despliega de diferentes maneras. Ante situaciones de crisis, se abren nuevas horizontalidades. La coordinación de fuerza supone un factor cualitativo que no se consigue con la simple acumulación de cantidades. El lugar de la Municipalidad, en ese caso, es el de la planificación profesional: “la intervención del Estado en relación a la gente que necesita ayuda, es profesional y va más allá de la caridad. Lo que hacen las ciencias sociales es problematizar y analizar la complejidad de un problema, a pesar que un concejal no le agrade. Que alguien esté en situación de calle, por lo general se da, y esto surge de un análisis de los casos, como consecuencia de un montón de factores, que tiene que ver con lo vincular, con lo familiar, en casi todos los casos con algún consumo problemático. Esto de salir a responder a eso que a uno, desde la clase media, con la casa calefaccionada, le parece que el otro necesita, puede estropear la intervención profesional y planificada”.
