El gobierno nacional decidió adelantar el tratamiento de la reforma previsional desconociendo los plazos parlamentarios con el fin de evitar la fuga de votos y poder sancionarla antes de fin de año. La determinación provocó una inmediata movilización de un amplísimo espectro político y social que fue brutalmente reprimida. La Ciudad de Buenos Aires se encuentra militarizada y crece la tensión en las horas previas de una jornada decisiva.
El objetivo oficial es el de ahorra 100.000 millones de pesos por año. De acuerdo a los datos aportados por el Ministerio de Desarrollo Social, ese montó se tomará del dinero que se destina a 11.297.476, entre los que se cuentan: Jubilados y pensionados: 5.832.476; Pensiones no contributivas: 1.432.037; AUH y embarazo: 3.936.565; Prestaciones por desempleo: 96.398. De esa manera, la quita implica un recorte de 8.851 pesos por año y unos 737 pesos mensuales a cada beneficiario.
Según fuentes consultadas por PUEBLO Regional, no existe un número fijos de los jubilados de Venado Tuerto y el departamento General López. Sin embargo, se calcula que en la ciudad hay alrededor de 22 mil jubilados y en el departamento, unos 28 mil, ya que una parte de ellos depende de agencias de otras ciudades como, por ejemplo, de Firmat.
En ese caso, la reforma propuesta por el gobierno supone la pérdida de ingresos aproximados de 194 millones anuales, dinero que tiene como destino el consumo local. La poda representa más de un millón y medio de pesos mensuales a los jubilados y beneficiarios locales, un impacto severo que repercutirá en la economía cotidiana de la ciudad y la región.
