El diputado provincial por la Coalición Cívica, Ariel Bermúdez, es uno de los legisladores que se puso al frente en el sostenimiento de los Centros Preventivos Locales de Adicciones, uno de los espacios de prevención y participación generados desde la Sendronar, que permitió que decenas de pibes puedan encontrar alternativas y desarrollar otras oportunidades en los barrios de las ciudades. Ante la incertidumbre que atraviesan estos organismos en todo el país, con las obras de construcción de edificios propios paralizadas y parte de sus trabajadores sin cobrar y sin recursos para continuar sus tareas, el grupo de legisladores presentó un reclamo a la Nación para que se concreten las obras en Rafaela y Baigorria, dos localidades que atraviesa situaciones de crisis similares a las de Venado Tuerto.
“Creo que las adicciones es una cuestión de Estado, hay que recuperar a esos chicos. Creemos que el gobierno nacional tuvo distintas etapas, con varias conducciones de Sedronar que actuaron de diversas maneras. El gobierno nacional actual está muy desinformado a qué ocurría en los lugares”, afirma Bermúdez.
La problemática de las adicciones es uno de los argumentos centrales cuando se habla de delincuencia y conflictividad social. Sin embargo, suele reinar un doble estándar: mientras se asume la preocupación, se desfinancia y deja abandonados los planos que permiten abordar el tema desde una perspectiva amplia. La única salida es la represiva, aumentando la persecución sobre los consumidores y estigmatizando a un sector social.
“Nosotros creemos que el Estado tiene que hacerse cargo, las madres nos preguntan dónde llevar a los chicos que no tienen cobertura, siempre sufren los que menos tienen. Lo importante es la gente, los chicos que tienen la problemática”, sintetiza el legislador.
