Tras más de diez años de intervención al Samco del Hospital Dr. Gutiérrez, el gobierno provincial estaría analizando la posibilidad de implementar un cambio de régimen, para pasar de la modalidad Samco a hospital descentralizado.
“El sistema de hospital descentralizado es un régimen que contempla un gobierno de la institución distinto, pasando de un consejo de administración de amplia participación como es la del Samco, a un consejo directivo constituido por un representante de los profesionales, uno de los no profesionales, un referente de la comunidad y el director médico”, detalló Ramiro Huber, gerente del Círculo Médico departamental y ex interventor del Samco del viejo Hospital Alejandro Gutiérrez.
El profesional, que cuenta con una maestría en Salud Pública, opinó que “este cambio de régimen jurídico está bien tratándose de un hospital de tanta envergadura. Lo que ahora se está procesando es este cambio de forma jurídica”.
Sobre los inconvenientes que está teniendo el nuevo Hospital, Huber evaluó que “cuando se mudó el hospital viejo al nuevo edificio lo que cambió, fundamentalmente, es la estructura física, el mobiliario y equipamiento, pero el modelo de gestión sigue siendo el viejo. Esto no es una imposibilidad o una dificultad propia de los actuales directivos del Hospital, a quienes reconozco el esfuerzo y el empeño que tienen en que la cosa funcione bien, sino que me parece es un problema propio de un hospital nuevo que debería tener un nuevo modelo de gestión”.
Como especialista en el tema, el gerente del Círculo Médico consideró que “las figuras del Samco y hospital descentralizado limitan bastante la posibilidad de gestionar la vida cotidiana del efector. Muchas decisiones que se deben tomar en la conducción de un efector están trabadas o dificultadas por marcos legales muy restrictivos a la hora de decidir la compra de un insumo, cambiar de lugar a un trabajador o cambiar la organización dentro del hospital”.
Para Huber, en el caso del Hospital Dr. Gutiérrez “habría que buscar una forma jurídica distinta, que permita una conducción más ágil, y creo que la solución podría ser considerarlo una empresa social del Estado”.
Como ejemplo citó que el laboratorio productor de fármacos medicinales del Ministerio de Salud trabaja bajo esta forma jurídica que permite que haya un control del Estado “pero una administración mucho más flexible, más ágil, que te permite tomar decisiones para un mejor funcionamiento del establecimiento”.
