Elortondo- La familia Ippóliti desarrolló en los últimos 8 años una industria agro-alimenticia en pleno corazón de la pampa húmeda y a 
puro pulmón. Surgida como emprendimiento familiar, la fábrica de milanesas de soja evolucionó seduciendo a todos: desde la mesa de una primera vecina que “pidió” unas milanesas para probarlas hace casi una década, hasta los amplios despachos del Ministerio de Agricultura de la Nación, hace semanas. De la cocina particular una tarde de lluvia, a recibir en el propio Elortondo, en visita exclusiva, al Viceministro de Agricultura de la Nación. Pese a que ellos mismos señalan que “la fábrica no es gran cosa…” (funciona detrás de su casa) su emprendimiento es una síntesis de aquello que desde el Gobierno Nacional se plantea como “proyecto económico-productivo”: agregado de valor en origen, desarrollo de producción regional de alimentos, apuesta al desarrollo de una matriz de pequeñas y medianas industrias.
Visita del Vice ministro de Agricultura de la Nación a Elortondo.
Juan Carlos Ippoliti comenta: “hace 3 años estuvimos en ‘Caminos y Sabores’, la gran exposición de alimenticios de Capital Federal. Ahí conocimos a una funcionaria de la (en aquel entonces) Secretaría de Agricultura (ahora Ministerio). Se engancho con el producto y siempre estuvimos en contacto. En octubre del año pasado fuimos a la Expo Gourmet (en Firmat) porque ella tenía contacto con la muestra, y ella estuvo acá en la fábrica (en Elortondo). Nos comentó todas las herramientas que existen en el ministerio para un emprendimiento como este. Hasta ahí solo eran conversaciones. Después, en junio de este año, en la ciudad de Firmat, se creó la Mesa Agroalimentaria. Y la coordinadora de esa Mesa fue ella. El evento lo propicio la gente de PLANAUTO y la Municipalidad de Firmat. Al lanzamiento de la Mesa Agroalimentaria vino Oscar Solís (Viceministro de Agricultura de la Nación) y esta chica lo trajo acá (a Elortondo) para que vea la fábrica. Esta fue la única empresa que visitó en la región. Estuvo 20 o 30 minutos (que para los tiempos de los funcionarios nacionales es mucho), solo para ver nuestra pequeña fábrica. Vio lo que tenemos (porque la fabrica esta atrás de nuestra casa). No es gran cosa. Si bien tenemos todo lo que tenemos que tener, no deja de estar atrás de mi casa (no es una planta fabril). Le cocinamos las milanesas. Le conté esta misma historia que te cuento a vos. Y le gustó mucho. Le dije dónde estábamos vendiendo y qué era lo que pretendíamos. Y él planteó que nosotros no tenemos que estar más acá (se refiere a la fábrica detrás de su casa particular), que tenemos que estar en un lugar como corresponde. ‘Conseguite un terreno y venime a ver al ministerio’, me dijo. El 5 de julio estuvimos reunidos con él en el Ministerio de Agricultura de la Nación. Fui con el presidente comunal (Javier Picinato) y con Clelia (vicepresidente comunal). Ahí nos dieron una carpeta para presentar y nos conectaron con la Facultad de Agronomía de Casilda. Ellos tienen un convenio hecho con el ministerio y son los que colaboran en el desarrollo de este tipo de proyectos”.
Otro encuentro con Solís.
A fines de septiembre Juan Carlos Ippoliti, en Casilda volvió a encontrarse con el Viceministro Solís. “Me dijo que hay muchísimas cosas que se pueden hacer, que la intención del gobierno es propiciar este tipo de emprendimientos. Lo que ellos quieren es darle valor agregado a las cosas. La idea es no exportar soja, por ejemplo, sino tender a exportar milanesas de soja (lo mío no está para exportar, pero es la idea). O no exportar trigo sino macitas. Darle valor agregado a toda la producción”. Y agregó: “En esta semana espero que tengamos una respuesta. Yo no sé si vamos a conseguir algo o no… Acá tenemos muchísimas necesidades de espacio, pero yo lo que quería de él es lograr una cierta estabilidad en las ventas. Te dije que esto tiene muchos altibajos. Hace dos meses nos mirábamos entre nosotros porque no sabíamos qué hacer. Hoy no damos abasto. Y a lo mejor el mes que viene se corta de nuevo. No es por las milanesas de soja, es el congelado. Es muy cíclico. Si vos tenés la venta y el cobro asegurado lo demás viene solo. Si vos decís que tenés cierta capacidad de pago determinada, vos podés meterte a encarar algo más; pero si hoy vendes 10.000 y mañana 200, quedás pagando”.
