(Publicado en primera edición de agosto de PUEBLO Regional) “El derecho internacional y los más elementales y primarios derechos humanos, establecen que ‘Toda persona es inocente, hasta que se demuestre lo contrario’. Sobre este presupuesto se edifica todo sistema judicial que se considere verdaderamente justo y humano”, señalan los más básicos libros de educación cívica.
Este recordatorio tiene como fin poner en análisis la peligrosidad de algunos posteos de la página de facebook perteneciente al grupo Vecinos Autoconvocados de Venado Tuerto.
Días atrás fue publicada una fotografía de dos jóvenes, acompañada de la consigna: “Atención: Dos delincuentes que caminan entre nosotros. García y Santone, ladrones que tienen hartos a los vecinos del barrio Islas Malvinas. Víctimas se contactaron con nosotros y solicitan difusión. Se mueven en moto, están acusados de arrebatos y robos a casas. Tienen un largo antecedente”.
Esta publicación en una red social de por sí es un exceso, puesto que sin ningún tipo de miramiento ni respaldo judicial, están siendo condenadas públicamente dos personas. Por más que la información haya sido chequeada, dos, tres o mil veces, como asegura uno de los administradores de la página, Lucas Huergo, lo cierto es que judicialmente no hay ninguna condena firme. ¿Qué pasaría si en esta caza de brujas se comienzan a publicar fotos de evasores de impuestos, empresarios que negrean a sus trabajadores, comerciantes que remarcan precios por placer, estafadores, abusadores, pedófilos? ¿Quién determina cuáles de estos “delincuentes” pueden ser escrachados y cuáles no?
A lo deplorable de esta situación se suma la interminable lista de vecinos que sumaron sus comentarios violentos en una clara apología del odio.
Entre esa larga lista de comentaristas, que en pocas horas alcanzó más de mil compartidos, se destacan personajes notables de la ciudad.
Para no caer en la misma política de escrache de los Vecinos Autoconvocados, evitaremos en PUEBLO Regional publicar con nombre y apellido los lamentables comentarios subidos a la página de facebook. Tal vez ver en letra de molde sus oscuros pensamientos los haga recapacitar.
Entre los muchos posteos estos son algunos de los más picantes: “Antes cuando eras menor y reincidente, después que caías un par de veces, te pegaban una buena salsa y te sacaban las ganas de afanar enseguida”, señala uno de los opinantes.
Otro prohombre venadense plantea: “¿Nadie sabe adónde viven estos delincuentes para ponernos de acuerdo y salirlos a buscar? Me anoto para la caza…Debe ser uno de los tantos que vienen de Buenos Aires”.
Aumentando el nivel de odio otro vecino indignado pide a gritos: “Por qué algún patriota no los baja a tiros”.
Y sin medir su carga de tiranía y represión otro asegura: “Si Patti (Luis, ex subcomisario de policía acusado en múltiples oportunidades de privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos y allanamiento ilegal, tanto durante la última dictadura cívico militar como en democracia) estuviera libre, estos no andarían sueltos”.
Como no podía ser de otra manera a la larga lista de reclamos de mano dura y represión, se suma una cuota infaltable de discriminación: “Hasta cuándo con esta gente de mierda”.
Entre tantos posteos, muy pocos plantearon la posibilidad de recurrir con la foto y la información sobre estos dos presuntos delincuentes a la Justicia o la Policía. La inseguridad y la impotencia, han generado una ola de violencia y odio imparable. Entre los muchos que replicaron y condenaron a los jóvenes escrachados por Vecinos Autoconvocados, seguramente hay gente muy religiosa que todos los domingos se arrodilla ante el altar. Sin embargo, parece que ya nadie está dispuesto a poner la otra mejilla.
Nota Pablo Salinas
