Anoche, “los borrachos del teflón” (como los denominó la revista Barcelona), llegaron al microcentro venadense, con sus reclamos contra el Gobierno nacional, contra las políticas económicas que no les permiten comprar dólares, contra las medidas que obligan a declarar cualquier movimiento financiero, y, por si alguno no se enteró, por más seguridad.
Según las crónicas de los distintos medios locales cerca de 500 personas recorrieron calle Belgrano plegándose a una serie de manifestaciones convocadas desde la Capital (vía facebook, “muy popular viste”), y transmitido en una especie de cadena nacional paralela del Grupo Clarín.
El cierre de la manifestación fue frente al domicilio del intendente local, José Luis Freyre, donde el mandatario atendió a los ofuscados marchantes.
Una referencia especial hizo Freyre esta mañana en LT 29 sobre la función del periodismo en este tipo de manifestaciones, y particularmente, en el rumbo que están tomando los planteos en contra de la administración de Cristina Fernández.
“Ustedes tienen una enorme responsabilidad en el tema de comunicar, informar y tratar de construir la verdad, que a veces se muestra de a pedazos. Si la gente está desinformada o si se maneja por parámetros o prejuicios, todos, gobernantes y ciudadanos, terminamos metiendo la pata, o lo que es peor, lo único que se termina creando es una enorme división”, afirmó el jefe del Ejecutivo municipal.
Más adelante el mandatario se mostró a favor de los reclamos por la inseguridad, “ese reclamo me parece absolutamente justo, lo que me parece injusto es que en el medio aparezcan otras cuestiones, porque en este río revuelto siempre hay quienes lo agitan un poco más para tener su ganancia. Dirigentes políticos que en lugar de buscar sumar un votito con propuestas positivas, más vale ven cómo le hachan los talones a otro para poder subir”.
Por otra parte, denunció sin dar nombres (al mejor estilo de su antecesor y suegro, Roberto Alcides Scott) que “un reconocido empresario local estaba convocando con algunos pesitos para llevar gente a la marcha. Lamentablemente esto desvirtua el reclamo por seguridad, que es justo”.
Sobre los reclamos que le hicieron los manifestantes frente a su vivienda, Freyre se quejó porque se le achacan responsabilidades que le competen a la provincia: “El intendente tiene que asegurar que la ciudad esté limpia. La gente paga una tasa de alumbrado, barrido y limpieza. Del tema de la seguridad, educación y salud tiene que hacerse cargo la provincia. Yo me hago cargo de lo que me corresponde, pero no puedo hacerme cargo de lo que no hace la policía, o lo que la policía hace mal, porque no son empleados del Municipio. Tengo la misma incidencia sobre una comisaría como puede tener un ciudadano común o el presidente de una entidad intermedia”.
De paso aprovechó para tirarle un piedrazo a la gobernación por la aprobación de la reforma tributaria en la Legislatura provincial, al alegar que “anoche nadie reclamó por ese aumento de impuestos”.
Por otra parte, una vez más desmintió la llegada de grupos de personas de la Villa 31 de la Capital Federal: “Anoche decían que se hacen 400 casas por año en Venado…, y de esas 400 casas 200 son para los ‘negros de la Villa 31’. A mi me cuesta creer que gente instruida o educada crea esas cosas. Lo más grave no es que se crean semejante buzón o barbaridad que le cuentan, lo más grave es que esto desvirtua la verdadera causa del problema. Es más fácil pensar que el problema de la seguridad es un negro que viene de la Villa 31, y si lo trae el intendente mejor. Antes decían que los traía Macri, ahora dicen que los trae Cristina conmigo. Es más fácil eso que pensar que tenemos una policía que no funciona, y que la gente sospecha que tiene connivencia con el delito, que hay una enorme impunidad del narcotráfico y que nadie hace nada”.
Freyre también apuntó sus cañones contra la Justicia santafesina: “Tenemos que avanzar con la reforma procesal penal, porque es excelente para Suiza, pero con recursos de Mozambique. Cómo hace un juez sin más personal, equipamiento y recursos, para resolver tres mil expedientes por año”, se preguntó.
