La entidad que nuclea a jueces y funcionarios judiciales expresó su “preocupación” por dichos del Presidente y calificó como “una injerencia inadmisible” las críticas a los camaristas que ratificaron el procesamiento del policía.
Por sus cuestionamientos a los camaristas que confirmaron el procesamiento del policía Luis Chocobar, quien mató por la espalda a un ladrón que huía, este lunes la Asociación de Magistrados salió al cruce del Presidente y advirtió que sus declaraciones son claramente de una intromisión en asuntos del Poder Judicial considerándolas una “indebida injerencia”.
Después de la cerrada defensa del Gobierno al uniformado y la política de imponer a partir de este caso una nueva doctrina de seguridad con facultades libres al accionar policial, produjo una ruptura en el Poder Judicial –que al menos un sector hasta el presente sintonizaba con el macrismo– y también entre los socios del Frente Cambiemos.
Cabe recordar que el malestar en los Tribunales se generó el último viernes cuando Macri criticó a los camaristas Marcelo Lucini, Mariano González Palazzo y Rodolfo Pociello Argerich, quienes no sólo confirmaron el procesamiento a Chocobar, sino que además agravaron la acusación en su contra. “Como ciudadano, no entiendo cómo en el fallo dice que hizo todo bien, pero en el último instante se excedió”, dijo Macri, quien en su momento también recibió a Chocobar como un héroe en la Casa Rosada.
La Asociación de Magistrados remarcó que las expresiones del Presidente “respecto de cómo debe resolverse un hecho que está siendo investigado por la justicia deben interpretarse como una indebida injerencia tendiente a limitar o enderezar, según su punto de vista, las facultades del Poder Judicial de la Nación, lo que resulta a todas luces incompatible con un Estado de Derecho”.
La entidad que agrupa a los jueces y funcionarios de la justicia nacional manifestó: “Tenemos la firme convicción de que cualquier habitante de la Nación se encuentra investido del absoluto derecho a expresar sus opiniones respecto de la actuación de cualquier órgano estatal. Empero, resulta inadmisible que el titular de uno de los departamentos del Gobierno Federal pretenda expresar una encendida crítica a la labor judicial aduciendo que lo hace desde su «rol de ciudadano» intentando, de ese modo, desentenderse de su calidad de Jefe Supremo de la Nación, que le debe respeto e independencia a los demás Poderes de la República; ni la implicancia política, institucional y social de sus manifestaciones”.
