PUEBLO Regional – El decretazo del gobierno nacional que restringe la paritaria nacional docente y atomiza la representación gremial provocó, además de un repudio generalizado en el espectro político, una rápida reacción.
La Ctera, el principal órgano gremial atacado con las modificaciones establecidas, anunció que demandará al gobierno frente a la Organización Internacional del Trabajo. “Desde la Ctera repudiamos y rechazamos firmemente la decisión unilateral y arbitraria del Gobierno Nacional que modifica las condiciones de la Paritaria Nacional Docente, que habían sido refrendadas por la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo y por el Decreto 457 del año 2007”, denunciaron en un comunicado.
Además, agregan que “en un nuevo ataque a las Organizaciones Sindicales Docentes el Gobierno avanza con el desmantelamiento de la instancia de negociaciones colectivas a nivel nacional. De esta manera se pretende limitar las discusiones salariales a cada jurisdicción, sin tener la posibilidad de que se discuta a nivel nacional el piso mínimo ni las condiciones generales para un proceso de recomposición salarial del sector. Es decir, se pretende generar un sistema con más desigualdad entre las provincias y con derechos diferenciales al interior del conjunto de los trabajadores”.
En ese clima de rechazos, la regional de Amsafé emitió un comunicado donde expresan que “este decreto, además de constituir un ataque a la docencia, incrementa aún más la fragmentación del sistema educativo nacional”. Por otra parte, el delegado regional, Javier Delgado, escribió en su cuenta de Facebook que “es probable que haya sectores que se acerquen a una baja del salario real de un 10% respecto a cuatro años atrás”. Tomando en cuenta el rol que cumple la paritaria docente como ordenadora de la discusión salarial, la apreciación del delegado regional no se limita solo a su gremio, sino que explica la situación de una buena porción de la clase trabajadora.
Con la nueva metodología que impone un 20% más que el salario mínimo de los docentes, el gobierno toca una de las paritarias testigos para avanzar en su intención de planchar los salarios durante el 2018, que comenzó a avizorarse con el techo del 15% para la inflación proyectada, un valor que ningún sector político, empresarial y sindical, cree realista. El comienzo de año será sumamente agitado.
