PUEBLO Regional – La decisión del gobierno nacional de implementar un nuevo sistema de salud que restringe el derecho de acceso gratuito dejó expuesta la trama de negociaciones con la cúpula de la CGT en el marco del proyecto de reforma laboral. Frustrada transitoriamente la posibilidad de encauzar a través del poder legislativo la iniciativa gubernamental, el gobierno intentará llevarla a cabo gremio por gremio y empresa por empresa, de forma atomizada. En ese contexto, las tensiones entre la dirigencia del movimiento de trabajadores y sus bases se agudizó.
El líder de Smata regional, Luis Cuicho, dijo que “más allá de las situaciones particulares, que son insostenibles, nosotros no queremos un cambio en el modelo sindical. Queremos que se sostenga este modelo, porque nos culpan de ser un costo demasiado alto, cuando en el valor del auto la incidencia del trabajador es del 3%. Generar trabajo no tiene que ser a costa de la flexibilización de los que están trabajando”.
Por otro lado, destacó que con Jorge Sola, integrante de la mesa nacional y referente regional de la CGT, tienen formas distintas para expresarse, pero “tenemos una posición única”.
Negociaciones entre el gobierno nacional y la CGT para avanzar en la reforma laboral. Y agregó: “no porque todos pensamos lo mismo, sino que aunamos criterios y esos son los que sostenemos. En ese sentido, nos manejamos democráticamente, en las reuniones todo el mundo tiene derecho a opinar y por mayoría decidimos”.
Por otra parte, apuntó que la situación es compleja y que no sabe “hasta cuando es sustentable esto”. Sobre la posibilidad de adoptar nuevas medidas de fuerza, el referente de los mecánicos explicó: “está todo tan revuelto el estofado que hay que ser muy cauto para tomar una medida, porque la gente está en contra de sí misma. El trabajador está en una situación en la que no le venden nada sustancial, toda expresión de deseos. Ya pasaron dos años, veamos los números que son irrefutables”.
