La llegada de gendarmería a Venado Tuerto generó expectativas. No todas son de algarabía y relajación, sin embargo, ese es el estado de ánimo que impera. Los 50 gendarmes que arribaron en el primer tramo, se alojarán en el predio de Sociedad Rural, en el que se realizaron tareas de adaptación y resolvieron algunos problemas para ofrecer mayor comodidad a las fuerzas.
“Yo tengo que agradecer a la Comisión Directiva que, cuando uno tira esta propuesta, está el afirmativo total. Cuando vos querés integrarte a una comunidad, cómo no brindar con hechos. Lo que queremos es que los gendarmes estén bien. Este año más cómodos, porque hubo arreglos para mejorar el lugar. El mismo Ibarra, que es el comandante, le pareció espectacular. Venado Tuerto los recibe bien, esperando mayor seguridad para toda la comunidad”, comenta Esteban Boyle, presidente de la entidad rural.
La convivencia de las actividades habituales de la Sociedad Rural con los gendarmes que habitarán en el predio, naturalmente producirá desencuentros y tendrá que ser gestionada para su coordinación y operatividad. En las 36 hectáreas del predio, asegura Boyle, hay lugar para que todos puedan desempeñarse sin complicaciones. “Lo bueno de todo esto es que Víctor López, el jefe que nombraron, es un conocido nuestro. Los salones que tenemos disponibles para alquileres, están totalmente separados. Por ahí hay algunos roces, pero para eso estamos. No podemos fijarnos en esas cosas, cuando es tan importante la presencia de ellos”, afirma, y agrega, en relación a la recepción de los vecinos venadenses y, sobre todo, los del barrio lindante: “el vecino del barrio Tiro Federal tiene que estar contento. A la mañana la secretaria me preguntaba qué hacía con la alarma. Y le dije que la desconecte, porque si nos afanan con los gendarmes, estamos perdidos”.
